En la década de los años 80 estuvo muy en boga una serie de televisión estadounidense que narraba las intrigas y conflictos de un grupo de ultramillonarios, ambiciosos y despiadados que vivían obsesionados con exhibir su poder, mansiones y aventuras amorosas. La serie se llamaba Dinastía. Es el mismo nombre que escogió Tom Holland para su libro, en el que narra una situación no muy diferente e intrigas, poder y lascivia, aunque en un ambiente, época y personajes distintos. En Dinastía (traducción de Juan Eloi Roca. Editorial Ático de los Libros. Madrid. 2017. 506 páginas), Tom Holland (1968) narra con su absorbente estilo el surgimiento y caída de la casa de Julio César, es decir, la vida de los primeros emperadores de Roma.