Una de las principales preocupaciones de este siglo es tratar de prevenir el cáncer, una enfermedad tan impredecible, como tenebrosa que llega silenciosamente, a veces sin presentar síntomas, hasta cuando ya es demasiado tarde. Pero aunque el cáncer no se pueda prevenir totalmente, existen mayores probabilidades de detenerlo cuando se detecta a tiempo.