Un día en sus aulas: así es la enseñanza en estos centros de estudio de Guayaquil

Unidad Educativa Bilingüe Particular Abdón Calderón (IPAC): Aulas Millennium

Hay cojines en el piso por si alguien los desea usar, los escritorios con altura estándar y pupitres más altos están ocupados por estudiantes que realizan un paseo virtual por Londres ayudados por pantallas que pueden proyectar videos en 360°.

Son de noveno año de educación básica y están en su clase de Inglés. En los pupitres tipo pizarra acrílica escriben las ideas principales, también lo hacen en el iPad o el celular.

Así se reciben las asignaturas en el Aula Millennium, una innovación tecnológica con la que cuenta la Unidad Educativa Bilingüe Particular Abdón Calderón, desde mayo del 2019.

Guiomar García, directora académica, explica que bajo el método Design Thinking y apoyados con las herramientas tecnológicas y audiovisuales los estudiantes promueven su pensamiento crítico y creativo, que los motiva a ser más participativos y a eliminar el temor a equivocarse, ya que esto también es parte del proceso de aprendizaje.

García detalla que en este proceso el alumno debe empatizar con una problemática y esto se logra con la herramienta audiovisual, luego tiene que definirla para después pasar al prototipo de búsqueda de soluciones.

“Ahí se aplica el pensamiento creativo, el estudiante no solo recibe conocimientos, sino que tiene que hacer propuestas para solucionar los problemas”, apunta la docente y agrega que luego se hace una prueba para ver si el prototipo funciona y el paso siguiente es la evaluación.

Por horarios los estudiantes desde inicial hasta tercero de bachillerato reciben clases en el Aula Millennium, todas las asignaturas son preparadas para impartirlas con esta metodología.

Además, el diseño del aula está fundamentado en el Flexible Seating (asientos flexibles), donde el estudiante decide dónde y cómo aprende mejor: puede ser en el piso sentado en los almohadones, en los pupitres que tienen una altura estándar, en los que son más elevados o puede estar de pie y tomar nota. “Estudios han demostrado que cada persona aprende con la postura a la que está acostumbrada. De esta manera se enfoca mejor en la materia y se reducen problemas de atención en clase”, añade. (K. M. S.)

Interamerican Academy: Salones de clases flexibles y ágiles

‘Welcome to third grade’, el alumno designado como embajador de la clase ofrece esa tierna bienvenida a todo visitante que entre a su salón, mientras sus compañeros trabajan en diferentes centros dentro del aula. Ofrecer instrucciones en grupos pequeños es uno de los fundamentos de ese centro de estudios.

“Esta semana implementé la posibilidad de que mis alumnos vean la lección en su computadora en casa y luego vienen a clase directamente a los centros, así que solo se encuentran conmigo en un grupo pequeño y pueden hacer sus preguntas”, explica la maestra Jess Davis (EE. UU.), quien esa mañana explicaba restas a un grupo de 4 estudiantes sentados frente a ella en una mesa con forma de riñón (foto). De esa forma, identifica los problemas y fortalezas en cada estudiante.

La flexibilidad del salón (sus asientos, bancas y espacio) ofrece nuevas oportunidades de aprendizaje a sus estudiantes. “Sé por dos de mis alumnos que esta modalidad los hace sentirse en casa, se enfocan y aprender mejor”. Ellos eligen qué tipo de escritorio y / o asiento les funciona mejor (incluye pelotas de yoga).

Con un aula flexible, es posible reconfigurarlas según las necesidades individuales y que los estudiantes tomen un cierto control sobre su espacio de aprendizaje. “Queremos desarrollar habilidades que los prepararán para un futuro incierto, no sabemos qué los estará esperando en 10 o 5 años. Entre ellas están el pensamiento crítico, trabajo en equipo, creatividad, resolución de problemas y autonomía”, comenta Veronica Kaypaghian, directora de la academia.

"Los alumnos no temen levantar su voz, explicar su opinión respetuosamente o hacer preguntas, al contrario, están dispuestos a compartir, les gusta hacer equipos y son recursivos”. (D. J. L.).

Unidad Educativa Naval Altamar: Conceptos aplicados a la vida

Se rigen por los valores, normas y disciplina por su preparación naval, sin embargo el proceso de enseñanza que se aplica ayuda a los estudiantes a desarrollar conceptos alineados con la realidad.

Moisés Sanjinez Páez, maestro de Historia de primero y tercero de bachillerato, señala que los métodos pedagógicos que llevan adelante en la Unidad Educativa Naval Altamar corresponden al constructivismo del conocimiento.

“Pero no es el único que se aplica, ya que nos topamos con inteligencias múltiples, entre ellas, visual, auditiva, lúdica, que se unen para compaginar un método cognitivo para una buena asimilación del aprendizaje”, sostiene el maestro.

Manifiesta que el proceso constructivista promueve ciertas destrezas que se mantienen a base de la experiencia del docente. Cada año se van fortaleciendo estas bondades, ya que se cuenta con estudiantes nuevos con diferentes habilidades que son complementadas con el modelo de enseñanza.

“Dentro del éxito que hemos tenido está la apertura que se le da al estudiante. A través de tutorías o diferentes tareas ellos desarrollan un concepto aplicado a la vida”, detalla Sanjinez.

De esta manera, dice, tiene un aprendizaje significativo, que es lo que van a relacionar inmediatamente en una prueba o evaluación, el conocimiento siempre va a estar, no será momentáneo.

Bajo este marco tratan de evitar la enseñanza mecánica, mantienen diálogos con los alumnos para saber qué quieren aprender y cómo lo quieren aprender.

“Ellos no establecen los modelos, pero sí aportan en el proceso para alinear la metodología que se va a aplicar”, apunta.

También cuentan con el método ERCA: Experiencia, Reflexión, Construcción y Análisis, y tienen herramientas tecnológicas como proyectores y computadoras para revisar videos o documentales que sirven de apoyo en las asignaturas. Todo lo aprendido es evaluado en las ferias estudiantiles que tienen durante el año lectivo. (K. M. S.)

Unidad Educativa Paul Rivet: Forjar el carácter con la práctica

La filosofía rivetiana se basa en la premisa de que sus estudiantes encuentren su identidad y el significado de la vida a través de nexos con la comunidad, el mundo natural y los valores. La Msg. Ariana Dáger, directora general de esta unidad educativa, manifiesta que esta ideología se basa en la emoción intensa que engloba el entusiasmo de cultivar nuevos conocimientos, es decir, desarrollan la pasión por aprender con la práctica (manipulando, actuando, cantando, jugando, riendo y ejercitando) y aprender a ser sensibles, responsables y espirituales. “Nuestra filosofía es empática, sinérgica, cálida e innovadora”, recalca.

Los docentes de las distintas materias están enfocados en generar espacios de aprendizaje lúdico y vivencial, donde los estudiantes desarrollen habilidades creativas, científicas, sociales y emocionales, así buscan proveer al alumnado una base en la determinación que les forje la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo desde que ingresan a la preparatoria.

Durante los 23 años de experiencia han logrado componer un modelo educativo basado en la innovación de las prácticas de los docentes, potencializando las habilidades de los niños y jóvenes a través de la ética, la moral y el civismo, para que de esta manera los estudiantes tengan la necesidad de conocerse a sí mismos para crear su propia identidad.

En los tres niveles de educación que tiene el Paul Rivet (inicial, preparatoria-básica elemental y básica superior-bachillerato) el objetivo no solo es que los estudiantes se enfoquen en obtener buenas calificaciones, sino que buscan que los chicos tengan un desarrollo basado en planteamientos con objetivos.

Peter Marín es un estudiante de bachillerato y él cuenta que toma su vida estudiantil como una “bonita estadía” en la que no solamente ha forjado un carácter, sino que ha encontrado un lugar agradable para compartir con amigos en las diferentes actividades que tiene el colegio tanto deportivas como artísticas. (J. S. C.)