Todas las personas experimentan de manera natural síntomas como dolor abdominal, flatulencia, distensión y dolor abdominal leve. Son parte de las funciones habituales del tracto digestivo. Sin embargo, si se agudizan y se les suman cambios como estreñimiento y diarrea, sensación de evacuación incompleta y exceso de gases sin mejoría, debe ponerle atención, pues podría tratarse del síndrome del intestino irritable (SII).