Para algunos, hablar de sostenibilidad aun podría sonar un poco etéreo o hasta abstracto. Lejano, incluso.

La sostenibilidad se trata del uso inteligente de nuestros recursos naturales, de manera que no comprometa las necesidades de las generaciones futuras. Para entender esto, es vital asumir que el medioambiente no es una fuente inagotable de recursos. Por tanto, es necesario en el presente establecer mecanismos no solo para su uso racional, sino también para protegerlo.

De hecho, cuando la organización internacional Global Footprint Network (GFN) entregó el reporte de cuentas nacionales de la huella 2018, reveló que la población ecuatoriana ha empezado a consumir sus recursos aceleradamente, con la idea errónea de que eso se refiere ‘vivir bien’. “Ecuador ha sido lento” en reaccionar a las amenazas a su sostenibilidad, puntualizan los autores del informe.

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De ahí la responsabilidad de toda la sociedad de actuar junta para lograrlo. Justamente sobre esto acaba de reflexionar el científico norteamericano James Buizer, quien fue el orador principal de la sesión solemne por el aniversario 61 de Espol.

El papel de las universidades

En una entrevista para La Revista, Buizer fue muy enfático sobre el compromiso que las instituciones de educación superior deben adoptar sobre esta temática. “El desarrollo sostenible tiene muchos responsables, las empresas las industrias, los hábitos de la sociedad… Pero casi todos ellos tienen el mismo tipo de formación: la universidad. Por tanto, también somos parte del problema. Deberíamos tener la responsabilidad de ser parte de la solución”.

En el medio científico, Buizer es reconocido por sus contribuciones al Panel Intergubernamental para el Cambio Climático. Esta organización compartió el Premio Nobel de la Paz junto a Al Gore, en el 2007, por sus esfuerzos en concienciar sobre el cambio climático ocasionado por el hombre.

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Además, es director del Programa de Adaptación al Clima y Desarrollo Internacional en el Instituto del Medio Ambiente de la Universidad de Arizona, donde es uno de sus principales investigadores y también profesor. Y como catedrático, conoce de primera mano la importancia de difundir la urgencia del desarrollo sostenible en todas las profesiones y oficios.

“Al ser profesor veo cada vez más a los jóvenes con bastante energía y predisposición de querer cambiar lo que las antiguas generaciones hemos hecho. Y eso me mantiene optimista que a largo plazo sí encontraremos cambios significativos”, expresó Buizer en una entrevista exclusiva para La Revista.

Y la sociedad…

En concreto, la investigación de Buizer consiste en evaluar las predicciones climáticas para tratar de disminuir el impacto del cambio ambiental en las poblaciones más pobres, usando como referencia sus observaciones en la India y el Caribe.

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“Los recursos del mundo no están repartidos de forma equitativa, lamentablemente”. De ahí que, añade, llama a la conciencia de las poblaciones con mayor capacidad económica. “Las personas con más dinero tienen más responsabilidad sobre su ciudad y su país. Porque son las personas que pueden usar más recursos que otros”, señala.

Sin embargo, al mismo tiempo puntualiza, todos estamos llamados a actuar. “Hay acciones que todos podemos hacer, indiferente de nuestra posición económica. Y eso es educarse, que es más fácil que en otros tiempos gracias a los teléfonos móviles”.

“Lo que tenemos todos nosotros de valioso es nuestro tiempo, y lo que hacemos con él”, señala. “Es cierto que destinamos gran parte de él a ganarnos la vida, pero fuera de eso sí tenemos más control él y tenemos en nuestras manos qué hacer con él, a qué dedicarlo, en lo que leemos, lo que escuchamos, lo que vemos. ¿En qué lo estamos invirtiendo?”.

En ese sentido todos somos responsables de educarnos sobre nuestra huella ambiental.

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