Hablar de estilo maternal es hablar de reinventar la silueta y el estilo. Lejos quedaron los estereotipos de los outfits donde solo las flores y colores pasteles forman parte del armario premamá (como lo cataloga la industria), para ahora tratar de adaptarlo a las necesidades de mujeres activas, con gustos modernos y sobre todo empoderadas durante esta fase de sus vidas.

 

Entonces, ¿se puede hablar de imprescindibles para un armario premamá?  Se puede, y de hecho no tiene que ver con invertir grandes cantidades de dinero para sumar ropa nueva, sino una porción justa, que se puede aprovechar y a la vez darle un aire de modernidad a la imagen femenina durante el embarazo.

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‘Infaltables’ para el primer trimestre

Para muchas mujeres los primeros meses pasan desapercibidos en materia de moda (porque en síntomas sí que se los siente), ya que aún pueden seguir usando su ropa normal

No obstante, hay piezas que sí deben tenerse en cuenta para los cambios abruptos de las primeras semanas. Se trata de la inversión en ropa interior con una o dos tallas adicionales a las que usualmente se usan. Esto debido a que en muchos casos, la cadera y el busto son los primeros en moldearse, lo cual amerita ropa interior de algodón más cómoda y flexible.

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No todas las mujeres al tercer mes sienten cambios en el abdomen, pero sin duda la cintura se empieza a desdibujar. Es recomendable comprar los ‘anexos’, que bien se pueden adherir a los pantalones, como jeans o pitillos, en caso de querer seguir usándolos. Y para las de estilo más romántico, empezar a enfocarse más en el uso de vestidos de corte recto, si así lo prefieren.

Señales claras del segundo trimestre

El panorama cambia por completo frente al espejo, y ahora será mucho más obvio el embarazo para un gran porcentaje de mujeres, quienes a partir de la semana 14 o 16 empiezan a lucir su barriguita

Una vez más, se puede seguir haciendo uso de este anexo elástico que permite llenar el espacio entre botón y ojal. Aun así se sugiere no forzar el uso de pantalones ajustados por un tema de circulación, y ahí es cuando las primeras compras de moda se darán.

Leggins, pantalones de algodón, incluso algunos de gabardina o lino más sueltos pueden ser ideales si lo que se quiere es potenciar un estilo urbano. Por otro lado, estará la sugerencia de vestidos camiseros, de los cuales se puede prescindir del uso de cinturón o por el contrario, sumarlo solo a manera de adorno para marcar el vientre. 

Llegada la semana 20 a la 28, cuando para muchas se hace más prominente el vientre de embarazo redondeado, también estará la opción de empezar a marcar la nueva silueta con prendas como vestidos con algo de licra o tejido de punto.

Por supuesto, para este momento será inevitable además pensar en que si se quiere llevar un outfit de dos piezas, el uso de shorts, faldas o pantalones debe ser sin botones que aprieten, sino con pretinas ajustables o elásticos que sean super tiro alto para garantizar comodidad. 

Por el lado de las camisas o blusas, se puede empezar a pensar en comprar  no solo aquellas para este momento, sino las llamadas 'blusas de lactancia', que incluyen cremalleras o tirantes que se abren justo en la zona del pecho para facilitar la lactancia más adelante, y que en época de embarazo serán cómodas por su amplitud en esa zona. Marcas como H&M, ASOS, Mango, Isabella (en Ecuador) las tienen y se han convertido en un básico.

Tercer trimestre: no sabes qué vestir

Para este momento, muchas mujeres optan por el formato vestido como el mejor aliado, y sí que lo es pero no necesariamente en estampa floral  o tonos pasteles. La idea es que se gaste lo menos posible en prendas que si bien son urgentemente necesarias para estos meses, tampoco signifiquen una gran parte del armario. Así que por ello habría que pensar en prendas holgadas, que además sirvan para los primeros meses de maternidad cuando la silueta aún está recuperándose y necesita comodidad.

Los mamelucos amplios en la zona superior del cuerpo están entre los favoritos de muchas, así como también los jumpsuits de corte recto y holgado. Los pantalones o leggins de maternidad además pueden ser de gran ayuda para combinarse con maxiblusas, bléiseres oversized, así como también las mencionadas blusas de lactancia.

El calzado, si bien se sugiere que sea bajo, compacto y firme (puede ser uno cuadrado o tipo magnolia), también puede detonarse por algo más deportivo, que permita la movilidad sin mucho problema. 

Por supuesto, en todo momento una mujer embarazada debe sentirse cómoda, sin embargo eso no la tiene por qué privar de jugar con colores, tendencias y estilos. Es importante solamente definir cuántas prendas nuevas desea incorporar, tratar en lo posible de averiguar las tiendas idóneas para ello  y permitirse lucir tal como su personalidad dicta.