Un titular de diario El Telégrafo, edición del pasado 25 de abril, dice: ‘Los libros infantiles aumentaron 40% en 2018 en el país’. En la nota se señala que, según datos de la Cámara Ecuatoriana del Libro,  en 2017 en Ecuador se publicaron 252 títulos de literatura infantil, mientras que en 2018 la cifra subió a 424 títulos.  Es una buena noticia  que la literatura dirigida a público infantil cuente con este ímpetu, en un país en el que los índices de lectura son, históricamente, bajos. Es en los niños en los que se debe sembrar el gusto lector. El disfrute de la lectura. El acto de leer no como una obligación, sino como un placer y como un derecho irrenunciable. Contrariamente a los de las pasadas generaciones, los niños de hoy tienen la posibilidad de leer a escritores nacionales y de conocerlos e interactuar con ellos.