Pregunta: Tengo 71 años y me considero una persona sana, pero desde hace unos 2 años tengo dolor en el talón izquierdo, y de acuerdo a una radiografía no tengo espolón, sin embargo el dolor es más intenso cuando estoy mucho tiempo parada o sentada. Cada vez más seguido siento adormecimiento en los dedos meñique y anular de la mano izquierda, principalmente en la mañana. He tenido consultas con médico general y reumatólogo, pero no me dan solución. ¿A qué especialista debo acudir?
Esther, Manta

Respuesta 1: Estimada señora, contesto sus inquietudes:
1. El dolor en el talón pude tener algunas causas a más del espolón calcáneo. Si no hay espolón, la causa mas frecuente suele ser la inflamación del tendón plantar en su sitio de inserción en el hueso del talón o hueso calcáneo. A esto se le llama fascitis plantar. El dolor en la fascitis plantar típicamente es posreposo y suele mejorar a medida que se camina. Otras causas menos frecuentes de dolor en el talón pueden ser osteoartritis,  fracturas ocultas, traumas, desviación del hueso calcáneo.
2. El adormecimiento del dedo meñique y anular de la mano al levantarse suele deberse al síndrome del nervio cubital, una neuritis o inflamación  de dicho nervio al pasar por su corredera en la parte interna del codo. Con una ecografía se suele ver el engrosamiento del nervio a ese nivel, aunque a veces se necesita de un examen llamado electromiografía para confirmar el diagnóstico. El tratamiento consiste en dar un antineurítico y un plan adecuado de cuidados y terapia física.
3. Su reumatólogo, el traumatólogo o el médico fisiatra le pueden ayudar a superar estas molestias. 
Dr. Mario Moreno Alvarez, reumatólogo.

Respuesta 2: Son dos patologías diferentes de tratamiento distinto, y ante todo hay que hacer un buen examen físico que se complementa con la historia clínica y un examen de imágenes para tener un diagnóstico de certeza.
Los síntomas relacionados al talón pudiesen tratarse de una patología tendinosa, la fascitis plantar. Muchos piensan que esos síntomas son ocasionados por el famoso espolón calcáneo, cuando no es así. La formación del espolón es solo la consecuencia de un largo padecimiento de esta estructura miotendinosa que se encuentra en la cara plantar de los pies y que va desde los dedos y se inserta en la cara plantar del calcáneo, el hueso más grande del talón. La irritación y contractura de esta inserción condiciona dolor intenso puntual, como agujas durante la marcha y al estar parado, que mejora con el caminar pero siempre está latente.
El diagnóstico se puede completar con una ecografía de partes blandas o, en los casos más dudosos, la resonancia magnética puede ayudar. El tratamiento es elongar esta estructura y desinflamar con terapia física. La infiltración, el uso de ortesis nocturnas y el uso de terapia de ondas de choque mejoran esta patología. La sección medial de la fascia plantar da excelentes resultados.
En cuanto a los síntomas de las manos, el traumatólogo debe tratarlas, ya que podría ser algo que se conoce como síndrome de Guyon. El examen clínico apoyado de unas radiografías y el uso de la electromiografía de ambos miembros superiores nos confirmaría el diagnóstico similar al síndrome del túnel carpiano, pero de tratamiento diferente. El uso de férulas de descanso, infiltraciones y terapia física por lo general curan estas patologías, pero hay que considerar el tratamiento quirúrgico si los síntomas persisten. Consiste en liberar las zonas donde el nervio cubital se atrapa en la muñeca.
Dr. Henry Zapata Pinos, traumatología y ortopedia.