La clasificación PG-13, que advierte fuertemente a los padres que parte del contenido de una película puede ser inapropiado para niños menores de 13 años, fue introducida en 1984 en respuesta a las preocupaciones de los padres. Y justamente la película que ayudó a que la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA) tomara esta decisión fue Indiana Jones y el templo de la perdición. Quien presentó la sugerencia para modificar el sistema de clasificación fue el director Steven Spielberg.