Dentro de los eventos que la Espol organizó por su 60º aniversario estuvo la llegada del profesor inglés sir Ken Robinson (lo del título de sir fue el reconocimiento de la reina Isabel precisamente por sus aportes a los sistemas de enseñanza), especialmente la conferencia que repletó el auditorio universitario. Robinson apunta a nada menos que una revolucionaria reforma en el aprendizaje desde la niñez (pag. 26), donde la uniformidad grupal y la educación académica estandarizada solo impiden el desarrollo de cada individuo y de su potencial creativo inherente.

Robinson lleva años en eventos como las charlas TED y sus libros, exponiendo una tesis humanista y muy aterrizada, insistiendo en la crucial relación profesor-estudiante como la fórmula elemental para abrir ventanas del conocimiento, donde el énfasis en las artes trae las luces de la innovación y el desarrollo de cada especialidad, por más lejano que esto parezca a muchos. Para Robinson, “las habilidades creativas son elementales en cualquier campo y la educación es un sistema dinámico y en cambio constante”.