Bullying sexual es toda manifestación de agresividad, intimidación, abuso o presión en la que la sexualidad de la víctima es el elemento central. Es más común verlo dirigido hacia mujeres, pero no es raro que suceda con hombres, especialmente en la etapa escolar, sobre todo a partir de la pubertad. La estructura clásica del bullying es la desigualdad de fuerzas; el bully (el agresor) siempre aparecerá como más fuerte (o serán varios de ellos), amenazante y dispuesto a actuar con violencia; el agredido siempre estará en inferioridad de condiciones físicas, anímicas, mentales o emocionales.