La colada morada es tradición. Espesa, de un agradable color vino, fría o caliente, esta sabrosa bebida tiene raíces prehispánicas, aunque su versión final se asentó en la Sierra y luego llegó a la Costa. Por ello, los habitantes de Guayaquil se alborotan buscando el mejor lugar para degustarla, o incluso se organizan para prepararla en casa. ¡Cada hogar tiene su secreto para que les quede deliciosa!