Llegaron con sus dos hijos, de 8 y 4 años, a disfrutar del baño en la laguna artificial de Sauces 6, más conocida como la piscina de Sauces. Al comienzo tenían un poco de miedo y recelo por posibles contagios del COVID-19. Pero una vez en el lugar vieron que eran pocos los bañistas que estaban al mediodía y optaron por ingresar, manteniendo la distancia con otro grupo de visitantes.