Para los pacientes renales crónicos que sobreviven con diálisis, la crisis hospitalaria y deudas del Ministerio de Salud (MSP) los ha llevado a estar entre la espada y la pared. Más de 100 enfermos renales han fallecido en los últimos tres meses por falta de sus tratamientos de forma oportuna, hay otros 12.000 que siguen en la lucha, unos 200 en etapa crítica-terminal de esta enfermedad catastrófica.