Decenas de pacientes renales y personal de salud de varias dializadoras realizaron una marcha este viernes, 21 de febrero, para que el Gobierno agilice el pago de la deuda a las dializadoras.
La marcha se inició a las 09:30 de este viernes desde el parque Centenario, avanzaron por la avenida 9 de Octubre hasta los exteriores de la Gobernación del Guayas, en la avenida Malecón Simón Bolívar y Aguirre.
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Alejandro Solano, paciente renal de 49 años, comentó que su última diálisis fue el pasado miércoles, que este tratamiento no ha sido interrumpido, pero la dotación de insumos y medicina está complicada.
“La inyección para la anemia que es obligatoria no nos dan, la eritropoyetina, debemos comprarla, también insumos”, comentó Solano.
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Cristina Freire, representante de dializadoras, indicó que el reclamo es para exigir al Ministerio de Salud Pública el pago de más de 200 millones de dólares por 15 meses impagos de tratamiento de diálisis a más de 17.000 pacientes renales del país.
Y que este plantón también se realiza en otras ciudades como Quito, Manta, Quevedo, Tulcán.
Agentes de la Policía Nacional y de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) se desplegaron a lo largo de las 9 de octubre y de la avenida Malecón Simón Bolívar para poder mantener el orden y redireccionar a los vehículos que circulaban por esa zona.
Asimismo dieron seguridad en exteriores de la Gobernación del Guayas en donde los pacientes se unieron para protestar hasta que representantes de pacientes y dializadoras puedan ingresar a conversar con las autoridades sobre este pedido que han realizado para el pago de la deuda.
El MSP informó que, en cumplimiento de sus compromisos con las instituciones prestadoras de servicios de salud, realizó pagos a las dializadoras del país por alrededor de $ 4 millones, entre enero y febrero del presente año.
“Solo en este mes de febrero, se han pagado a 37 de estos centros especializados, asegurando la atención ininterrumpida para los pacientes que dependen de este tratamiento vital”, informó en un comunicado.
Sin embargo, personal de salud de dializadoras indicó que no se ha hecho el pago a todos los centros a nivel nacional, solo a un grupo y por ende no hay el dinero para la compra de insumos como jeringuillas, catéteres, guantes, gasas, entre otros más que necesitan para brindar el tratamiento a los pacientes.
Además del retraso del pago del sueldo al personal de salud que labora en estos centros, que en algunos ya se le debe unos 8 meses de trabajo.
Macha en Quito
“Diálisis es vida” o “queremos vivir” fueron algunos de los gritos de un grupo de personas que este viernes protestó en los exteriores del Palacio de Gobierno, en el centro histórico de Quito.
En la concentración estuvo Blanca Galarza en representación de su hijo, Lenin, de 53 años, quien tiene discapacidad e insuficiencia renal.
Hace dos semanas en una clínica privada no recibió su diálisis porque no había insumos médicos.
Padecía diabetes lo que derivó en complicaciones. Inicialmente se hacía atender en un hospital del MSP en Quito porque no está afiliado al Seguro Social.
Gabriela Álvaro, representante de las personas con diálisis y quien padece esa enfermedad, sostuvo que en su caso no le han suspendido, pero estaba en la concentración como un acto de solidaridad.
Acerca del desembolso de unos $ 4 millones que hizo el MSP, Álvaro expresó que no alcanza para nada. Ese dinero, acotó, duraría una semana de terapia.
La deuda del MSP, sostuvo, asciende a $ 200 millones y la del IESS a $ 90 millones.
Nicolás Pazmiño trabaja una clínica que da tratamiento para diálisis en Quito en el área administrativa. Indicó que hay una deuda, de varios meses desde el Gobierno por lo que no han podido adquirir insumos ni pagar a empleados. Los pacientes son derivados del IESS y MSP.
Señaló que hay tres meses de deuda de los sueldos. En otras ciudades como Quevedo y Cuenca ofrecen sus servicios, pero ya suspendieron la de la segunda ciudad.
En el platón hubo carteles con frases como: “No mendigamos nada, exigimos salud”.
Anunciaron acciones legales en caso de que la deuda no sea cancelada. (I)