Una descongestión de pacientes COVID-19 se evidencia en los exteriores de hospitales y en la demanda del sistema de emergencia en Guayaquil. La ciudad vuelve a disminuir la cifra de fallecidos diarios, la hospitalización en pacientes con el virus y hasta la lista de espera de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ha bajado debido a las últimas medidas, situación que no se repite en Quito.
En este repunte de casos de COVID-19 y que en abril del 2021 llevó al Gobierno a dictar un estado de excepción con confinamiento los fines de semana, el aumento de contagios y muertos fue a nivel nacional y sobre todo en Quito, a diferencia de lo que sucedió en marzo y abril del 2020, donde solo Guayaquil concentraba el 52% de los positivos y la mayor cantidad de muertos.
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El 23 de julio de 2020, Quito superó al puerto principal. Ecuador tenía en esa fecha 78.148 contagiados. De ellos, 11.900 en Quito y 11.788 en Guayaquil. Este 11 de mayo de 2021, el país tiene 402.595 casos positivos. De ese total, a Quito le corresponden 131.209 casos, casi 3 de cada 10, mientras que Guayaquil suma 35.995, el equivalente a uno por cada 10. En esta última ciudad, los hospitales siguen con máxima ocupación y en Guayaquil el promedio de ocupación va del 60% al 70%.
Ayer, médicos de la Mesa Técnica de Salud detallaron el informe epidemiológico número 18 en que se evidencia una disminución de 28 muertes diarias a 23, es decir, 18% menos. Las camas UCI-COVID-19 se mantienen al 100% en la red pública de salud y en las clínicas privadas, sin embargo la lista de espera ha bajado considerablemente, según médicos que trabajan en hospitales centinelas COVID-19 y clínicas.
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Otra cifra alentadora para los médicos es la disminución en la ocupación de camas de hospitalización COVID-19 que está entre un 60% y 70% de ocupación en comparación con hace tres semanas que estaban al 100%.
Incluso la demanda de emergencias respiratorias también presentó un descenso. El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil informó que, según sus estadísticas, se reportaron 114 emergencias por problemas respiratorios en la primera semana de abril, mientras que en la primera semana de mayo bajó a 61 emergencias de ese tipo.
Goldy Rivas, directora de comunicación de esa entidad, explicó que debido a ese considerable descenso de la demanda de casos graves respiratorios se ha logrado mejorar la dinámica de atención en el sistema de emergencia por el ECU911.
“La coordinación se está realizando de forma más organizada, ya no estamos con el paciente en la ambulancia buscando dónde lo puedan recibir. Coordinamos de forma directa con personal del Ministerio de Salud o del IESS y ya ingresa de forma directa, todo esto ha mejorado en los últimos días y es por las medidas de confinamiento que hemos cumplido”, expresó Rivas.
El doctor José Luis Vergara, intensivista de hospitales públicos y privados de Guayaquil y Samborondón, indicó que hay menos demanda de paciente críticos COVID-19 y de demanda espontánea.
En eso coincide el doctor Iván Barreto, director del hospital Bicentenario. Él explicó que al momento llegan pacientes de otras patologías a ese hospital al evidenciar la disminución de personas con problemas respiratorios que copaban las carpas de ese hospital, creado en la pandemia para atender a la población que no alcanzaba la atención en la red pública y privada.
“Antes llegaban más de 200 personas al día por atención de emergencia, ahora hay 110, se ingresan 8-10 personas. Otras vienen a hacerse seguimiento pos-COVID-19″, comentó el doctor.
Ayer, a los exteriores de ese hospital llegaron menos pacientes que de costumbre, una de ellas fue Carmen, que comentó que es paciente pos-COVID-19 que acudió por seguimiento. “Me tienen que hacer una radiografía, un chequeo para monitorear cómo están mis pulmones, ya ahora hay menos gente, hace un mes que me enfermé esto estaba llenito”, recordó la mujer que acudió con su niña de 5 años.
El doctor Carlos Farhat, coordinador de Salud del Municipio de Guayaquil, consideró que esta estabilidad y ligera tendencia a la baja debe mantenerse con mucho respeto y no bajar la guardia, aunque haya recibido ya las dosis de la vacuna contra el COVID-19.
“Estas cifras aún están lejos de las metas que queremos alcanzar, recordemos que el año anterior hubo días sin mortalidad de COVID-19 y fallecían dos diarios por semana. Esperamos que con el esfuerzo de autoridades y de la ciudadanía se logre llegar a eso. Hay que cuidarse mucho más, mantener al máximo las medidas”, aconsejó Farhat. (I)