En estos días, quienes transitan a diario por el Malecón Simón Bolívar se han encontrado con una novedad: en algunos tramos de este espacio, sobre el cerramiento perimetral, hay un cercado eléctrico.

Pero en realidad el asunto no es tan nuevo. Ya en junio de 2018, durante la administración municipal de Jaime Nebot, en este espacio se puso un cercado eléctrico a la altura del portón de la explanada del Fortín.

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Cerco eléctrico en zona del Malecón 2000, por inseguridad

Esa cerca eléctrica se preveía implementar, en ese entonces, en las rejas del cerramiento que fueron elevadas en el área de los juegos infantiles, desde la calle Junín hasta la avenida 9 de Octubre. Luego se instalaron rejas más altas desde la calle Junín hasta la calle Loja.

Todo esto con miras a fortalecer la seguridad de este espacio turístico icónico del Puerto Principal.

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Durante este año vendedores ambulantes han escalado el cerramiento perimetral para ingresar al Malecón Simón Bolívar y ofrecer sus productos a los visitantes de este espacio. A través de videos difundidos en redes sociales se han captado incluso enfrentamientos entre los comerciantes y guardias del lugar.

‘De aquí no me voy’: altercado se registró entre una pareja de vendedores y un grupo de guardias del Malecón

De ahí que los visitantes concluyen que el cercado eléctrico tendría la finalidad de evitar estos incidentes.

El cercado a lo largo del Malecón está ubicado en varios tramos, desde la calle 10 de Agosto hasta Loja. En algunos trayectos la cerca se interrumpe por los estacionamientos.

La tarde del viernes 20 este Diario solicitó información al Municipio sobre la medida. Se espera una respuesta al requerimiento enviado por correo electrónico.

La instalación de cerca eléctrica ha generado opiniones divididas. Por un lado hay quienes dicen estar de acuerdo por temas de seguridad considerando que el Malecón Simón Bolívar es un sitio que visitan turistas nacionales y extranjeros.

En la otra orilla se ubican quienes cuestionan la medida por considerar que eso no resuelve el problema de inseguridad en los espacios públicos.

“La medida es para los vendedores ambulantes, los trabajadores autónomos, para ellos es la medida, pero es peligrosa, es peligrosa. El mismo Malecón puede hacer un sistema de seguridad con altoparlantes, monitoreado desde las oficinas”, comentó César Cárdenas, coordinador del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos. (I)