Peatones que circulan por uno de los pasos ubicados sobre el canal que divide Mucho Lote y Las Orquídeas, en el norte de Guayaquil, manifestaron que temen por el estado de la estructura metálica en ese sitio.

El puente tiene más de diez años, señalan vecinos. La estructura se colocó para facilitar el cruce de las personas que van y vienen desde ambas ciudadelas. Este, al igual que otros puentes ubicados sobre el canal, permite a peatones minimizar el tiempo de la caminata para avanzar hacia la Francisco de Orellana.

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“Cuando recién los pusieron nos alegramos de que ya no teníamos que darnos una vuelta grande para cruzar hacia la Francisco, pero últimamente esa solución, que fue para los vecinos, ahora es hasta peligrosa”, señala Juana Véliz.

La moradora de Mucho Lote asegura que varias personas se han tropezado y lastimado al cruzar por el puente que tiene fierros levantados y el piso oxidado y cuarteado.

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La estructura está sobre el canal Orquídeas en la av. 33 NO-Defensa Civil. Es la tercera ubicada sobre la zanja ingresando desde Las Orquídeas hacia la av. Manuel Gómez Lince, principal de Mucho Lote.

El puente, al igual que los otros de la zona, es de metal y tiene una especie de enmallado que, al momento, está roto.

En el ingreso al paso peatonal hay huecos por pedazos de malla faltante y fierros retorcidos entre barandas.

El piso, que también es de metal, por el óxido en gran parte se ha cuarteado y levantado. Al cruzar los usuarios, la lámina de la base del puente se mueve y queda inestable.

Si bien las barandas están intactas en su estructura, estas tienen moho y óxido.

El puente está sobre el canal Orquídeas, en la av. 33.

Según el morador Jorge Limones, las últimas lluvias hicieron que parte de la pintura se salga y quede expuesto el metal en el puente.

Vecinos relataron que estas estructuras quedaron severamente afectadas por el agua con las inundaciones registradas en marzo de 2023.

“Está pasando de blanco a café, porque la pintura se cuartea y se sale. Este es un puente muy viejo que yo creo debe tener alguna intervención, porque por aquí pasan niños, estudiantes, universitarios, familias en general”, manifestó.

Para el vecino, los chamberos también tienen su parte. Pues en los últimos meses se ha observado a estas personas llegar con sierras pequeñas y empezar a romper las mallas y llevárselas poco a poco. Durante las madrugadas, además, consumidores de droga y personas sin hogar toman las estructuras como baño público.

“El olor es insoportable, debe haber algo que se pueda hacer en estos puentes”, dijo.

Esthela Rendón, quien vive en la etapa 3 de Mucho Lote, contó que ella junto con sus dos sobrinos utilizan los puentes sobre el canal para movilizarse hacia una de las manzanas de Las Orquídeas, que queda diagonal a la estructura.

“Antes íbamos siempre hacia este puentecito, cruzábamos y volvíamos. Ahora yo no puedo llevar a mis niños ahí porque siento que se me pueden caer hacia un lado, por la falta de alambres a los lados, o hacia el canal, porque el piso está flojo y se mueve”, señaló.

Según la mujer, un factor que también ha hecho que la estructura se deteriore es que sobre esta cruzan personas en bicicleta y en moto.

“No queremos un megapuente o algo muy elaborado, lo que queremos es algo sencillo que nos facilite convivir con el canal como lo hemos hecho tantos años. En la av. Manuel Gómez Lince hay puentes en los que se unificó el modelo y están casi intactos, así queremos acá”, dijo la moradora.

Otros vecinos manifiestan que lo que se requiere en el puente con mayores daños y en los otros que están sobre el canal es un refuerzo de sus bases y cambiar la forma en la que están colocadas las barandas. “Que se eliminen las mallas, pero que se pongan barandas altas para proteger a los más chicos que también los usan a diario”, señalaron. (I)