Que el gobierno nacional respeta y hará respetar la decisión de los padres de familia de enviar a sus estudiantes a clases presenciales o mantenerlos bajo la modalidad virtual, y que se han volcado esfuerzos para que las aulas sean sitios más seguros. Ese fue el mensaje que el presidente de la República Guillermo Lasso escribió en su cuenta en Twitter la mañana de este miércoles.

“Los estudiantes deben regresar a las escuelas y colegios para seguir fortaleciendo su desarrollo académico y socioemocional, cumpliendo con las medidas de bioseguridad. También, los padres y madres podrán trabajar con tranquilidad sabiendo que sus hijos están seguros”, escribió el jefe de Estado.

En Guayaquil hay discrepancias entre el Ministerio de Educación que promueve ese regreso voluntario a la presencialidad y el Municipio que ha clausurado siete instituciones educativas, basándose en la disposición del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal de prohibir las clases presenciales ante el incremento de contagios de COVID-19.

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Esta disposición local es opuesta a la directriz del COE nacional que ha avalado el retorno voluntario en los establecimientos que tengan el Plan Institucional Continuidad Educativa (PICE) autorizado por la cartera de Educación.

Ministerio de Educación recurre al ámbito legal para retomar clases presenciales de manera voluntaria en planteles de Guayaquil

Tal desacuerdo pasará al plano legal, según ha anunciado el Ministerio de Educación que defiende el regreso a las aulas, entre otras cosas, por la falta de acceso al internet entre docentes lo que conlleva a dificultades para las jornadas virtuales en el contexto de la pandemia del COVID-19.

De su lado, en la urbe porteña hay padres de familia que están de acuerdo con la presencialidad que favorece la parte emocional de los estudiantes al poder relacionarse con sus compañeros.

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También hay quienes opinan que el año lectivo en el régimen Costa debería culminar de manera virtual a fin de evitar riesgos de contagios con la variante ómicron, la de mayor prevalencia en el país, según el Ministerio de Salud Pública. (I)