Sandra Rivas llegó ayer a la explanada de Mucho Lote 1, en el norte de Guayaquil, para vacunar a su hija adolescente. Era la única que faltaba de recibir la dosis en su familia. “Con este virus que ataca, la vacunación la protege y puede tratar de tener una vida normal”, comentó la mujer que acudió desde el suburbio.