El confinamiento obligatorio por la propagación de contagios de COVID-19 los obligó a paralizar sus ventas. A mediados de marzo del 2020 se cerraron la mayoría de negocios, incluyendo los establecimientos de venta de útiles escolares que en ese entonces alistaban sus ofertas para la reanudación de clases de ese año en el régimen Costa.

En estos dos años de pandemia, los comerciantes convivieron con la caída de sus ventas a partir del cierre de los colegios por la continuidad de la educación virtual, adoptada como medida preventiva anti-COVID-19. Así han seguido un periodo de subsistencia quienes aún se mantienen con la venta de otra clase de artículos, mientras otros han optado por dedicarse a diferentes actividades.

Ahora, los comerciantes están a la expectativa de los planes ministeriales de retorno al 100 % de presencialidad en la Costa para que las ventas vuelvan a la época prepandémica. No obstante, toman con cautela la situación, ya que en estos dos años, antes de una fecha importante o feriados, los planes han variado de un día a otro.

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En el régimen Sierra y Amazonía ya se dio paso al aforo máximo desde hace varios días y ello alienta a los comercios locales.

En una de los esquinas de las calles 6 de Marzo y Aguirre, Sandra Palacios, en la librería Elsita, atendía a dos clientes para entregarles dos plumas y un cuaderno. Ese ritmo de venta se mantenía días atrás, cuando aún quedan varias semanas para el inicio de clases en el régimen Costa-Galápagos.

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Distintos artículos escolares se ofertan en las calles 6 de Marzo y Aguirre en el local Elsita. Foto: José Beltrán

Los vendedores de estos artículos, como Palacios, ansían que mejore la situación en ventas a partir de finales de este mes. Para ello van cotizando y abasteciendo sus estanterías con los productos.

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Palacios contó que el movimiento hasta mediados de este mes ha sido del 30 % al 40 %, porque por ahora no hay cotizaciones de clientes. Aquello se espera que aumente en vísperas del nuevo año lectivo, programado para mayo próximo.

Ella consideró que la evolución de la situación epidemiológica será crucial para que se mantenga la decisión del retorno a las aulas de clases y por ende la necesidad de los padres de contar con útiles escolares nuevos, sobre todo, cuadernos. Por ahora, están al 10 % de lo esperado en sus ventas, contó.

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En el mercado de las Cuatro Manzanas, en las calles Lorenzo de Garaycoa entre Huancavilca y Franco Dávila, Eva Narváez acomodaba varias columnas de cuadernos que se ubicaban a los costados de su puesto esquinero (1126), que se destaca además con distintos estilos de marcadores, temperas, lápices de colores y más implementos escolares.

El comercio en el Mercado Cuatro Manzanas se concentra en útiles escolares en estas semanas. Foto: José Beltrán

Ahí, ella contó que se estaba abasteciendo su puesto de cuadernos y otros útiles escolares con la premisa de que este año haya una venta próspera y además oferta, de manera especial los envíos a domicilios para facilitar la compra a sus clientes.

En una temporada normal, antes de la pandemia, pedía 200 bultos de cuadernos (cada uno con 48 unidades) a las empresas proveedoras y para este año se entusiasma al afirmar que su meta busca multiplicar ese promedio.

Ella comentó que hasta este mes ya suelen acercarse propietarios de bazares y clientes para llevar de uno a dos bultos por cada estilo de cuadernos por día. Para poder adquirir más mercadería, ella auguró que haya flexibilidad de crédito de las empresas que les proveen productos al por mayor.

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Ella, al igual que otros comerciantes como Olga Chasi, ofrecen descuentos del 5 % a 10 % para quienes lleven la lista completa de útiles escolares o les obsequian distintos artículos como forros, membretes, plumas, borradores, entre otros.

María Velasco, propietaria de otro puesto, expresó que actualmente también acuden de uno a dos compradores de Guayaquil, otros cantones de Guayas y de Los Ríos, que en algunas ocasiones llegan a cotizar en una primera visita y en una segunda oportunidad para concretar la compra de la lista completa de herramientas escolares.

“Antes de la pandemia en las ferias se vendían cinco bultos de cuadernos (con 48 cada uno), esperamos que eso se venda, hemos estado con una baja del 50 % de ventas”, estimó.

Chasi dijo que en las siguientes semanas sumará dos colaboradores para atender la demanda que se espera repunte en vísperas del inicio de clases en la Costa. “Unos ya son clientes estables que nos llaman, otros que vienen en el apuro. Hay unos que vienen de Yaguachi, Milagro, ya saben que en las Cuatro Manzanas es el lugar donde encuentran cosas económicas, así es como usted se ahorra diez dólares y si son tres listas, son $ 30 de que se beneficia”, expresó.

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En uno de los pasillos, Juana Bendobal, otra comerciante, mantiene distinta variedad de mochilas nacionales que se cotizan entre $ 9 y $ 12 y otras importadas de $ 16 a $ 18. Detrás de esos artículos, varios adornos navideños que quedaron rezagados de fines de años anteriores aún se observan. Ella espera que esta vez sea diferente y se vendan todos los artículos escolares de ella y sus compañeras.

De 10 a 20 de esos artículos por día espera vender en los siguientes días conforme se acerque el retorno a clases. “Se puede ir haciendo descuento si llevan varios”, sostuvo la mujer.

Varios de los comerciantes consultados comentaron que los productos de papelería han sufrido un aumento de precio. Por ejemplo, los cuadernos que se suelen ofertar a $ 1, precio que se ha mantenido por años, podría subir a $ 1,10 o $ 1,25, dependiendo de la marca. Mientras tanto, las cajas de témperas, marcadores, lápices de colores se pueden encontrar desde $ 1 hasta $ 5.

Algunos prevén pagar deudas que han quedado pendientes o préstamos a los que han recurrido para mantenerse durante esta época de pandemia. (I)