Al ingresar por el pasillo central a la carpa, entre las sillas y graderías, un hombre usa una escoba para limpiar cada uno de los espacios que rodean al escenario. De fondo, una tarima luce con la recreación de una vivienda colorida alusiva a la película Encanto. En tanto que sobre el escenario, los artistas intensifican sus ensayos para los diversos shows que esperan resulten copados de asistentes y aplausos en este mes de fiestas julianas.
En medio del ajetreo de los preparativos, los representantes de los circos cuentan que existe entusiasmo de rencontrarse con un mayor número de asistentes en las venideras festividades julianas, luego de varios meses que se conviven con mayor flexibilización de medidas sanitarias por el COVID-19. “Fuimos los primeros que cerramos y los últimos a los que se les dio la oportunidad de trabajar”, remarcan varios de ellos.
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En estos días, estos espacios de entretenimiento vuelven a instalarse en varios sectores de Guayaquil. Ya están visibles las luces que engalanan sus carpas en la av. Paseo del Parque, cdla. Huancavilca, Mucho Lote 2, vía a Daule y otras zonas de la urbe.
Los artistas que participan en los circos recuerdan que la mayoría de personas que laboran en estos espacios de entretenimiento buscaron sobrevivir con otra clase de ingresos económicos por la paralización de sus presentaciones artísticas. Algunos tomaron otros rumbos, vendieron propiedades, temporalmente buscaron nuevos oficios e incluso vendieron dulces. A su vez, hubo quienes fallecieron a causa del virus.
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Roberto Palma, representante de Acrobático Circo Hnos. Palma Castro, situado en la av. Paseo del Parque, cuenta que debió recurrir a la venta de algodón de azúcar, manzanas caramelizadas y canguil mientras aprovechaba varias horas del día para seguir ensayando las presentaciones artísticas como payaso, el cual es su papel en el show.
En este mes, Palma, quien es parte de la tercera generación de la familia en esta actividad, indica que con sus colegas artistas busca ofrecer un espectáculo de calidad para los asistentes y para ello mantienen prácticas constantes durante todo el día. Con esa misión, hace dos meses volvieron a formar el equipo artístico con integrantes de su familia y otros colegas que se han sumado de circos que se han disuelto por la crisis económica.
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Hoy, él se muestra entusiasmado de volver a tener contacto con los asistentes. El fin de semana pasado estuvieron realizando pruebas de la presentación con los artistas y ofrecieron shows para trabajadores de empresas y sus hijos.
“Estamos ansiosos de que esto ya se llene, tanto tiempo sin trabajar. Fue algo muy difícil para el mundo entero, pero como que los más golpeados fueron los circos. Fuimos a los primeros que nos cerraron y los últimos que nos dieron el paso para abrir. Estamos aquí de pie, en la lucha que es lo importante. Que esto se llene y vengan, van a ver un espectáculo de lujo”, comenta Palma, quien tiene un papel de payaso en el show del circo.
Desde la quincena hasta fin de mes, el circo tendrá funciones de lunes a viernes en horarios de 18:30 y 20:30, mientras que los sábados, domingos y feriados se suma un horario más, a las 16:00. Asimismo tratan de mantener precios económicos divididos en cuatro localidades, entre $ 5 y $ 20.
“Es un espectáculo de lujo”, remarca Palma sobre el show que tiene una mezcla de actividades de circo y teatro.
Mientras dos personas montan las puertas metálicas de una fachada de ingreso, Oliver Palma, representante del circo Neverland, también en la av. Paseo del Parque, explica que en estos dos años complicados también estuvo dedicado a vender manzanas acarameladas y algodón de azúcar, además de labores de servicios eléctricos y mudanza. Recuerda que otros colegas se dedicaron a oficios y siguen con aquello.
En su caso, en el inicio de la pandemia, Palma se quedó varado con el circo en Ambato durante seis meses, luego siguió a Salinas, en Santa Elena, y allá se ubicó con otros compañeros hasta que pasaron los meses más complicados de pandemia. En este año, en comunas de la Península empezaron a trabajar en sus actividades artísticas y volvieron a tener contacto con el público, dice.
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“Es un gusto volver porque es nuestra cultura, más que trabajo es nuestra forma de vida, estamos aquí 24/7. No es que nosotros lo elegimos, es algo que nos dejaron nuestros padres de herencia, viene de padres, abuelos. El circo por lo regular se maneja por tradiciones”, comenta el hombre.
“Aparte de venir a divertirse están fomentando el arte y la cultura de la gente que vive de esto. Fuimos los primeros que cerramos y los últimos a los que se les dio la oportunidad de trabajar. Comprensible hasta cierto punto, porque fue algo que se sale de las manos, por la pandemia que fue algo que nadie planeó. Hubo un abandono, se pensó en muchas cosas, pero no se pensó en cómo iba a vivir la gente que se dedica a esto”.
Oliver Palma, encargado de circo Neverland
El circo Neverland, a cargo de Oliver, tiene un show principal del programa Mis Pequeños Actores, dirigido a los niños y demás integrantes de familias, y además cuenta con la participación de acróbatas, magos, malabaristas, payasos, bailarinas, entre otros. Estarán más de veinte personas en escena.
Este circo estará operativo del 15 al 31 de julio. Todos los días tienen funciones a las 18:30 y 20:30. Los precios oscilan de $ 5 a $ 20 en distintas localidades.
“Estamos aquí dando lo mejor para volver a empezar, el circo es una tradición de las fiestas de Guayaquil, no queremos que eso se pierda”, comenta Oliver, quien se desempeña como maestro de ceremonia durante los shows.
En otros sitios se instalan otras propuestas de circo. El fin de semana, en la autopista Narcisa de Jesús, varios obreros se encargaban de instalar una carpa en Mucho Lote 2 con el fin de iniciar sus funciones en los próximos días para el público del sector.
Asimismo, en otros espacios se continúa con la instalación de los escenarios. El circo de los hermanos Fuentes Gasca, de México, se promociona junto al Centro de Arte, en la vía a Daule. Mientras, en la parte posterior del hospital Teodoro Maldonado Carbo, en la ciudadela Huancavilca, se ubica el circo Gran Colombia. Ambos también inician sus funciones el 15. (I)