El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional anunciará el próximo lunes si el regreso a las clases presenciales pasará de ser voluntario a obligatorio, tal como lo ha propuesto el Ministerio de Educación.
“Las evaluaciones de lo de educación son muy buenas, pero obviamente siempre estará ligado a la situación epidemiológica”, sostuvo al respecto Juan Zapata, presidente del COE nacional.
Publicidad
Según el funcionario, de más de 600.000 estudiantes que se han acogido al retorno voluntario y progresivo a las clases presenciales tan solo se han registrado 30 contagios, de los cuales 29 han sido dados de alta y uno solo está activo.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) reportó hasta el 6 de noviembre 519.482 casos de COVID-19 en el país. Mientras que, según el vacunómetro, hay 10′371.329 personas inmunizadas completamente contra el virus.
Publicidad
A inicios del 2022, todo el sistema educativo habría vuelto de forma obligatoria a las aulas, estiman las autoridades. A nivel nacional hay más de 4′314.000 alumnos.
El retorno obligatorio progresivo sería por niveles educativos. Se iniciaría primero con las instituciones educativas de bachillerato técnico y bachillerato en zonas rurales, porque los alumnos de bachillerato recibieron primero la vacuna contra el coronavirus.
Luego sería la educación básica superior, que son estudiantes de entre 12 y 17 años y finalmente los alumnos de 5 años en adelante que forman parte de la educación inicial.
Yadira Blakman, subsecretaria de Educación de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), indicó que en esta jurisdicción hasta el momento 335 planteles han vuelto a clases presenciales de manera progresiva y voluntaria, con una población estudiantil de 40.470.
En total hay 1.564 planteles educativos en esta Zona y el número de alumnos es 767.589.
¿Puede el COE nacional disponer la obligatoriedad del regreso presencial a las aulas?
Pablo Alarcón, director de la Escuela de Posgrado en Derecho de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), señaló que el COE nacional forma parte del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, instancia que está reconocida en los artículos 389 y 390 de la Constitución, por tanto, jurídicamente tiene competencia para tomar tal decisión.
“Constitucionalmente está la competencia, esto también se lo puede encontrar en el reglamento concerniente a la Ley de Seguridad Pública del Estado. Ahí también están reconocidas las competencias del COE, por tanto, desde el punto de vista jurídico tiene la competencia para hacerlo y entendemos que estas decisiones se están tomando a partir del monitoreo y evaluación de la situación actual”, expuso el.
Para Alarcón, la finalidad del pedido de la cartera de Educación está dirigida, entre otras cosas, a garantizar en el mayor grado posible el derecho a la educación.
“No podemos dejar de considerar las dificultades que han experimentado muchos niños, adolescentes (grupos parte de esta propuesta) en el acceso a la educación, por factores económicos principalmente, pues la educación telemática requiere de varios componentes adicionales”, comentó el académico.
Planteles que volvieron a las aulas
La escuela Ciudad de Tulcán, en el sector de Fertisa, sur de Guayaquil, es uno de los planteles que volvieron a clases presenciales desde el 27 de octubre pasado.
De 640 estudiantes en dicho establecimiento, 50 aceptaron el retorno a la presencialidad y el resto sigue en la modalidad online o virtual.
En cada salón se aplican las medidas de bioseguridad dispuestas por la pandemia del COVID-19. Al ingreso se mide la temperatura y se hace la desinfección de manos y pies.
En cada aula no hay más de diez estudiantes ubicados a la distancia sugerida de dos metros entre cada banca. El centro del salón está libre para el docente y las bancas situadas a los costados del aula.
Carlos Vega, director de la escuela Ciudad de Tulcán, mencionó que cada nivel tiene asignado de uno a dos días para asistir a clases.
La jornada se desarrolla de 09:00 a 11:00, explicó el funcionario y agregó que de 11:00 en adelante los docentes se conectan para las actividades con los estudiantes que siguen en la virtualidad.
En Durán, al menos dos establecimientos educativos ya avisaron a los padres de familia la programación para volver a clases presenciales. A finales de noviembre ingresarán los estudiantes de bachillerato técnico; en diciembre ingresarán los alumnos de todos los bachilleratos y básica superior; y en enero, los de básica elemental y media.
En una reunión sostenida este lunes se comunicó que ya no se haría valer el papel que se firmó al final de primer quinquemestre de aquellos representantes que preferían que sus hijos siguieran en casa, pues la resolución de volver a las aulas, según planificación del Ministerio, será obligatoria.
Solo falta que el Ministerio comunique las fechas exactas, dijeron los directivos de dos instituciones particulares, cuyas instalaciones, aseguran, están listas para volver a acoger a los estudiantes, incluso en una ya hay alumnos que han regresado de forma voluntaria, pero no van todos los días ni permanecen todas las horas de la mañana que eran habituales antes de la pandemia.
La preocupación de algunos padres, además de los contagios del COVID, va desde dónde comprar zapatos escolares a estas alturas del año, pasando por piezas del uniforme que no han usado desde hace dos ciclos o dónde conseguir expreso para los últimos meses de este año lectivo en la Costa.
Aspectos por considerar
Yadira Blakman, subsecretaria de Educación de la Zona 8, mencionó que para el regreso a las aulas no son exigencias ni la compra de uniformes ni que el estudiante haya sido vacunado contra el COVID-19.
Asimismo, agregó que un factor importante para el retorno a la presencialidad será el estado de la infraestructura escolar y sus componentes. De hecho, dijo, al momento realizan un mapeo de los establecimientos y a fines de este mes tendrán un informe de cuáles serán las instituciones que no podrán acogerse a esta disposición. (I)