Camisetas de la selección nacional, de equipos como el Barcelona, Nacional, Liga de Quito, Emelec, se podía identificar entre las filas de aficionados que acudieron desde la mañana al estadio Monumental Banco Pichincha.
Los ecuatorianos aprovecharon que Guayaquil es la sede de la final única de la Copa Libertadores, y compraron entradas para el encuentro deportivo entre Flamengo contra el Atlético Paranaense, de Brasil.
Guillermo Pazmiño se animó y le dijo a sus amigos que compren las entradas para disfrutar de la final única de la Copa Libertadores. Junto a los hermanos Nicolás y Roberto Bayona acudieron cerca del mediodía a la avenida Barcelona, uno de los ingresos para acceder al estadio.
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Tuvieron que acomodarse en una de las veredas mientras esperaban a tres amigos más, pues, en el primer filtro de seguridad solo se permitió el paso a las personas con los boletos.
Hasta entonces, aprovecharon para tomar cerveza, el sol era intenso y la sensación térmica muy caliente.
“Nos da igual quien gane, queremos ver muchos goles y disfrutar del evento, vamos a ver buen fútbol”, agregó Pazmiño.
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Juan Carlos Estrella, hincha de Liga de Quito, viajó desde la capital vía terrestre. El viernes salió en su vehículo y condujo hasta Guaranda, ahí se quedó a dormir y salió esta mañana con dirección a Guayaquil.
Otros amigos consiguieron viaje en avión, para él estaba demasiado costoso.
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Esta misma noche saldrá hasta Guaranda y llegar a un hotel en cuatro horas. Desde ahí, prevén salir la mañana del domingo con destino a Quito, en un viaje de tres horas aproximadamente.
Al partido también asistieron guayaquileños que habían ganado pases de cortesía en concursos dados por empresas por determinadas compras o trivias.
En la avenida Barcelona hubo revendedores que ofrecían entrandas a precios rebajados. Hasta había entradas de cortesía que se vendían en 25 y 50 dólares.
Los costos de los boletos para este cotejo iban de desde 142 a 245.
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Los locales de ventas de comidas y bebidas que rodean el estadio y la zona de Bellavista estuvieron con movimiento debido a que hinchas que llegaron de otras provincias o brasileños buscaban alimentos y colas. (I)