Miles de guayaquileños realizan sus compras en este último sábado del 2024.
Desde las 11:00 cientos de ciudadanos empezaron a copar los negocios y las aceras de las avenidas Olmedo, Simón Bolívar, Eloy Alfaro, y calles como Chimborazo, Chile, Coronel, Cacique Álvarez, Ayacucho, Huancavilca, Manabí, entre otras.
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Los compradores aprovecharon para adquirir ropa, calzado, juguetes y regalos de todo tipo, como carteras, maquillajes e incluso hacerse las cejas y ponerse pestañas postizas en varias esquinas, donde se ofrece un servicio exprés que va desde los $ 3 para las cejas henna, perfilación y pigmentación.
“La Bahía está a reventar, otra vez se ha llenado, pero no tanto como el 24, ese día sí no se podía dar un paso”, comentó Laura, vendedora de pañitos húmedos.
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Hoy cientos de vendedores y miles de compradores ocuparon todas las calles y las avenidas principales, había que transitar con cuidado, incluso se registraron filas para comprar en los exteriores de varios locales y módulos en la Bahía de Guayaquil.
Los agentes de control metropolitano se esforzaron por hacer que la gente circule, apenas veían a un vendedor que se detenía, acudían a pedirle que continuara, ya que impedía la circulación de los transeúntes.
Además de ellos, otros agentes de control de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) y de la Policía Nacional estuvieron distribuidos en varias esquinas de esa zona para controlar que se mantenga el orden y la seguridad en esos espacios.
Varias familias optaron por comprar ropa para pasar las fiestas de Fin de Año y Año Nuevo, incluida la amanecida.
Mariana Vega, quien llegó con sus hijos de 7 y 9 años desde el suburbio, contó que le pagaron un dinero y aprovechó para salir a comprar una blusa para ella y una parada de ropa para cada uno de sus hijos para la fiesta que tienen el 31.
Adicionalmente, ella quería avanzar hasta la calle 6 de Marzo para llevarse de una vez el monigote de sus hijos, quienes querían un personaje de Intensamente, la película que refleja las emociones de Riley.
En la Bahía también estaban José y Heidi, que llegaron desde Monte Sinaí-Voluntad de Dios en busca de ropa.
José indicó que estaban buscando ropa blanca o amarilla para poder pasar el Fin de Año en la casa de su suegra, que vive en el sector de Bastión. Agregó que cada año realizan la fiesta para recibir el nuevo año, en la que hacen la quema de los monigotes y comen las doce uvas, entre otras tradiciones más.
El tráfico vehicular fue una situación que complicó a conductores y transeúntes en los sectores de la Bahía, mercado Central, Cuatro Manzanas.
Hay tantos automotores que se generaron varios puntos de congestión vehicular. Algunos choferes se quejaron de que cruzar una sola cuadra les tomó hasta 20 minutos, debido a que había muchos peatones cruzando la calle y los vehículos no avanzaban. Además, algunos carros se detenían para esperar a los pasajeros que llegaban con sus compras en la Bahía. (I)