Después de poco más de dos años, la plaza Centenario se volvió a iluminar -aunque con generadores de energía- para recibir este miércoles, 9 de octubre, a las principales autoridades de Guayaquil e invitados de la sesión solemne por los 204 años de Independencia de la ciudad.
La última vez que se usó este espacio para un acto conmemorativo fue en julio de 2022, durante la administración de Cynthia Viteri.
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En esta oportunidad, el alcalde Aquiles Alvarez avivó este parque con iluminación que rodeaba las áreas verdes y la icónica Columna de los Próceres, en donde a sus pies se colocó el escenario y dos pantallas gigantes.
Al menos una decena de grandes generadores de energía se ubicaron en diferentes partes de la plaza y sobre la calle Víctor Manuel Rendón para que este espacio tenga luz durante el acto que duró casi una hora.
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En sus alrededores, el escenario fue distinto, pues hacia la calle Vélez no había energía y los edificios y la calle se observaron a oscuras.
Estos cortes de luz, sin embargo, no frenaron la llegada de cientos de guayaquileños a este punto del centro de la urbe.
El tramo de la av. 9 de Octubre, que se convirtió en peatonal, albergó desde antes de las 17:00 a decenas de guayaquileños que con pancartas, globos celestes y blancos y banderas de la Perla del Pacífico mostraron su apoyo al primer personero municipal.
Los ciudadanos que se concentraron en las afueras de la plaza usaron camisetas en las que se observaba el rostro de Alvarez.
Si bien la sesión fue convocada a las 17:30, el movimiento en los alrededores se inició a las 17:00 con la llegada de los primeros invitados, entre ellos el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la exconcejal Mayra Montaño, quien dimitió de su cargo a finales de septiembre.
En medio de un fuerte resguardo llegó sin acompañantes a las 17:13 el alcalde Aquiles Alvarez, minutos después arribó la prefecta Marcela Aguiñaga junto al viceprefecto.
Concejales, directores municipales y gerentes de empresas públicas figuraron entre los asistentes al evento. También los candidatos presidenciales Francesco Tabacchi y Henry Cucalón y los alcaldes de Samborondón, Daule y Simón Bolívar.
A las 18:05 la sesión se inició con la entonación del Himno Nacional por parte de la Orquesta Filarmónica.
Minutos después se entregaron las condecoraciones a tres personajes de la ciudad y a una sociedad benéfica.
Se destacó que la trascendencia de estos conciudadanos “estimula a una vida virtuosa, el civismo y el patriotismo de las generaciones”.
Por ello se ameritaba su enaltecimiento como muestra de gratitud a la contribución que han hecho para la prosperidad social.
La presea Jaime Nebot Saadi se entregó al empresario y dirigente gremial Bruno Leone; a la deportista Kiara Rodríguez; al jurista Humberto Moya y a la Benemérita Sociedad Beneficencia de Señoras de Guayaquil.
Acto seguido a este punto, el alcalde Aquiles Alvarez ofreció su discurso que duró un poco más de 15 minutos.
Resaltó que Guayaquil se independizó a sí misma y se “independizó para luchar por la libertad de los demás”.
En ese contexto citó que los guayaquileños deben recordar su historia y recuperar los valores de los próceres de octubre.
”El nacimiento de un espíritu indomable, guayaco y guerrero que nos acompañó por los siglos y que cada día, a pesar de los problemas, se hace más fuerte. Hace 204 años nos liberamos de la dominación española, hoy tenemos que liberarnos de la inequidad, porque en estos tiempos vivir en libertad es la lucha constante para que todos tengamos los mismos accesos y oportunidades”, dijo Alvarez.
El alcalde de Guayaquil mencionó que se han invertido más de $ 210 millones en obra pública en sectores del norte, sur y noroeste de la ciudad.
”Esto es un proceso que tomará tiempo y no será ni corto ni sencillo, pero hemos tomado las riendas con el pueblo. Enfrentaremos muchas dificultades, pero estamos en el camino correcto y con la reorganización del territorio y con la adecuada planificación estamos caminando por supuesto a un destino de paz y de desarrollo”, manifestó el funcionario.
En medio del discurso, Alvarez encendió la luz de la Columna de los Próceres, que dijo se había mantenido apagada por siete años.
”Puede parecer una obra más para recuperar un sitio histórico turístico, pero para mí tiene un significado especial, representa la libertad, una libertad que a pesar de todos los problemas, vuelve a brillar”, remarcó.
El himno a Guayaquil entonado por la Filarmónica fue el punto final del evento conmemorativo.
Luego se lanzó confeti de los colores de la bandera y fuegos artificiales desde la parte posterior de la tarima al pie de la Columna de los Próceres mientras se desarrolló un número artístico en el que se observó la nueva imagen del Juan Pueblo y su pareja.
Tras finalizar la parte protocolaria del evento se ubicaron instrumentos y subieron al escenario los artistas Mau Sánchez y Gerardo Morán. Las presentaciones artísticas empezaron cerca de las 19:00. (I)