El monigote de Bowser que protagoniza una disputa con Mario Bros para conquistar a la Princesa Peach en la reciente película Super Mario Bros es confeccionado por Gino Santos en una esquina de las calles 15 y Alcedo, en el suburbio de Guayaquil.
Desde octubre anterior, Santos emplea alrededor de doce horas en la elaboración del monigote hecho de distintos materiales, además de los tradicionales de papel y madera.
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Sus labores comenzaron con el armado de una base de madera y caña, la cual luego se unió a metros de alambre que van dando forma al cuerpo del monigote.
Este es uno de los 27 puntos de años viejos gigantes que participarán en la ruta impulsada por la Empresa de Turismo en este fin de año.
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Sobre una escalera, Santos, de 51 años, se apoya para alcanzar la altura de la estructura y colocar papel y cartón con lo que va dando forma al cuerpo del monigote. Después colocará resina para proteger la estructura de filtraciones de agua y finalmente la revestirá de pintura sintética.
Este artesano, quien lleva realizando monigotes gigantes más de diez años, escogió la temática de Mario Bros por la atracción que genera en los más infantes, incluyendo a los del sector. Con el avance del monigote, algunos ya van descubriendo el protagonista del monigote en este año y se entusiasman con los avances del gigante elaborado por Santos.
“Me enfoco en los temas que los niños ven en la televisión, en los temas que más les gustan y en eso me voy guiando”, comenta.
En la 20 y Capitán Nájera un soldador le da los últimos detalles al mundo de Mario Bros
En este arte Santos lleva desde su niñez, cuando bajo la guía de una abuela y un vecino, conocido como “el mago de papel”, empezó a trabajar con aserrín, madera y cartón en sus primeros monigotes.
“Toda la vida me ha encantado esto, desde que nuestros abuelos iniciaron esta labor. Me enseñó mi abuelita y el ‘mago de papel’, que vivía en Alcedo y Leonidas Plaza. Al principio hacían de aserrín, luego se fue modernizando con madera, cartón, después de papel, entonces fui adquiriendo más conocimiento”.
Mientras tanto, en la actualidad, Santos cuenta con implementos que se han sumado para mejorar sus creaciones y la resistencia de estas. Por ello usa cartones de distintos tipos, resina y pintura sintética. “Son más caros, implican más resistencia, si pones materiales sencillos y económicos no te va a durar, se te destruye rapidito”, dice.
Una vez terminado el monigote, en medio de la exposición, Santos planea disfrazarse de Mario Bros y una amiga de la Princesa Peach con el fin de animar el escenario y atraer al público a tomarse fotos con el gigante de más de seis metros.
En el resto del año, Santos realiza monigotes pequeños y medianos. La venta de estos le sirve como apoyo económico, en complemento con un negocio de comida que tiene en la zona con su esposa.
Por ahora, él se mantiene alejado del trabajo en el local de comida para dedicarse de lleno a la labor del año viejo que ya tiene un avance del 80 %.
A futuro, este artesano espera adherirse a la asociación formada por 16 monigoteros en esta edición de la exposición de gigantes.
“Esperemos que el alcalde nos dé la mano en seguridad para que los turistas de otros países y de aquí tengan la plena seguridad de que estarán resguardados por agentes policiales, así se logrará bastante que haya movimiento en la ciudad”, explica.
En su zona, él aspira a que se apliquen mejoras en iluminación y los inspectores municipales puedan controlar la presencia de personas extrañas al sector por la falta de organización de ciertos puestos. (I)
