Los juegos del parque y los paseos de esparcimiento se convirtieron en una escena donde se levantan evidencias, restos de una avioneta y los cadáveres de dos víctimas mortales. El aterrizaje forzado y caída de la aeronave paralizó y causó nerviosismo entre los vecinos de Sauces 1 y del vecindario contiguo de la cuarta etapa de la Alborada, en el norte de Guayaquil.
Entre el callejón de un parque y una casa se estrelló la avioneta la tarde de este martes 18 de octubre.
Publicidad
El estruendo de la caída provocó el despliegue inmediato de Lorenzo Calvas, gobernador del Guayas, y la alcaldesa de la ciudad, Cynthia Viteri, además de autoridades policiales, bomberos, entre otros.
Allí, la conmoción y asombro imperaba entre los vecinos que trataban de explicarse lo ocurrido.
Publicidad
Inicialmente, en medio del ingreso y salida de servidores de entes de emergencia, Fabary Montalvo, subcomandante de la Policía Nacional Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), confirmó que la avioneta resultó totalmente incinerada alrededor de las 16:00.
Producto de la colisión e incendio, el piloto Cristian Armendáriz, resultó herido, y sus colegas Juan José Guzmán y Égdar Rosero, murieron calcinados, indicó el jefe policial.
En el sitio, el despliegue de unidades de Criminalística, Dinased, Policía Judicial y del eje preventivo ha sido constante.
Inicialmente bomberos combatieron el incendio provocado tras el siniestro de la nave.
“Según manifiestan la avioneta venía muy bajo y en dos casas, antes del lugar de los hechos, se puede identificar que ya existen partes de la avioneta como una llanta...”, dijo Montalvo.
Un morador y dirigente barrial de la zona de la Alborada, Ronald Aguilar, manifestó que la alcaldesa Cynthia Viteri observó que la avioneta se desplazaba a baja altura haciendo maniobras inusuales en zig zag, por lo que se activaron rápidamente las unidades de emergencia.
Él caminaba por la zona, a unas cuatro cuadras del sitio, cuando escuchó un estallido “como si fuera la explosión de dos tanques de gas”, describió.
El impacto generó que colisione un poste y cables de alta tensión. Por ello quedó toda la zona sin servicio de energía eléctrica. Asimismo, un techado de una terraza quedó con daños parciales por el roce de la avioneta en la caída.
“El piloto a Dios gracias buscó (aparentemente) estratégicamente donde estrellarse, amortiguó la caída con los cables de alta tensión. De todo se puede escuchar en todos los sectores pero de una avioneta es difícil”, comentó el hombre.
Otro vecino de Sauces 7, Julio Plaza, indicó que circulaba por la avenida Isidro Ayora cuando observó que la avioneta dio dos vueltas “planeando” en Sauces 8 y después solo escuchó el estruendo. “Fue una explosión terrible”, mencionó con relación a la bulla del impacto de la avioneta.
“Sin duda, divisó eso de ahí (el parque) y dijo ‘me la juego puede ser que nos salvemos o nos vamos y salvamos mas vidas’, por eso digo que eso fue lo mejor que pudo haber hecho inteligentemente. Hubiera sido una tragedia más grande”, comentó el adulto mayor, quien presumió que si colisionaba con una vivienda pudo haber sido peor el escenario.
En las cercanías, otro vecino, Carlos, en compañía de su pareja, se encontraba en las cercanías y como comenzó a observar llamas y humo pensaba que se dio el estallido de una casa por tanques de gas, ya que el motor de la aeronave aparentemente ya estaba apagado en el momento del impacto.
Luego de ello, decidieron regresar a casa y se encontraron con la escena.
“Es algo lamentable por la familia, personas involucradas y la empresa y también que se ocurra en el sector”, comentó el hombre.
Decenas de moradores de ambos barrios seguían de cerca las diligencias policiales y bomberiles en la escena.
En las viviendas, equipos de Salud tomaban signos vitales de los moradores y daban contención psicológica a quienes se percibían impactados emocionalmente por el accidente. (I)
