Un grupo de empleados del hotel Continental, uno de los emblemáticos de Guayaquil, que se mantiene cerrado debido a la pandemia del COVID-19, se movilizó este lunes a su sitio de trabajo, en el centro de la ciudad, para exigir respuestas a sus patronos sobre su continuidad o su finiquito.
Los servidores llegaron a la dependencia para exhibir carteles con frases sobre su situación de incertidumbre. Contaron que el hotel cerró el 25 de marzo de 2020 y que unos 180 empleados fueron cesados, mientras unos 25 se mantuvieron trabajando en el restaurante La Canoa, del mismo establecimiento.
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Durante la protesta llamó la atención el hecho de que La Canoa se encontrara cerrado, por lo que en redes sociales empezaron a circular una serie de versiones mencionando tambien el supuesto cierre definitivo del restaurante, uno de los más reconocidos de la ciudad.
No obstante, dicho establecimiento seguirá operando e inclusive en estos días está siendo remodelado, según fuentes de dicho local.
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La pandemia del COVID-19 generó una crisis económica generalizada. En Guayaquil, hoteles con largo historial que cerraron por meses reabrieron sus puertas casi a finales del año, en algunos casos. Otros se transformaron o cesaron definitivamente.
Los empresarios hoteleros de Guayaquil están inmersos en un programa de reactivación económica impulsado por el Municipio. Un punto a favor es la habilitación de salones de eventos como restaurantes para atender con un aforo que no complique la salud de los asistentes.
Guayaquil, catalogada como ejemplo en manejo turístico
El cabildo, siguiendo directrices del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) local, mantiene control de aforo, que en los sitios de alojamiento se limita al 30%.
Dentro del plan de reactivación, este año se prevé congresos que fueron suspendidos en el 2020.
Una marca de cerveza también adquirió plazas de alojamiento en hoteles del país para entregarlas a clientes que compren el producto. (I)