De cada 10 pacientes con síntomas respiratorios, la mitad da positivo en COVID-19 en el hospital Bicentenario

Las sillas de espera del hospital Bicentenario nuevamente están llenas con pacientes que buscan atenderse por dolencias derivadas del COVID-19 y de enfermedades respiratorias estacionales.La mañana de este miércoles 30, mujeres y hombres de diferentes grupos etarios acudieron a este centro de salud para valoración médica.Cada uno llegó con su mascarilla. Tos, fiebre, dolor de cabeza y secreción nasal son algunos de los síntomas que presentan.Algunos de ellos solo han recibido dos dosis de la vacuna contra el coronavirus y tienen pendientes los refuerzos.El director de Salud e Higiene del Municipio de Guayaquil, Carlos Salvador, indicó que, de diez pacientes que llegan al Bicentenario para hacerse atender por sintomatología respiratoria, la mitad da positivo en COVID-19.De momento, en esta casa de salud se reciben hasta 30 pacientes contagiados con el virus.Según cifras de la Mesa Técnica de Salud del Comité de Operaciones de Emergencia Cantonal, la semana epidemiológica 47 del año marca un incremento sustancial de contagios.Actualmente, estos ya superan los 1.400 casos confirmados. Los datos se desprenden de las cifras emitidas por hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP), Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y clínicas privadas.Salvador explicó que el alza de casos se registra desde hace unas cuatro semanas. Sin embargo, en las últimas dos semanas despuntaron los números, ya que pasaron de 800 pacientes en la semana 46 a 1.400 en la semana 47; es decir, un incremento de al menos un 70 %.Los contagiados por el momento no han llegado a complicaciones derivadas de la enfermedad. Solo una adulta mayor falleció hace tres semanas por el virus.La mujer tenía dos dosis de vacunas, pero no los refuerzos. ”Si alguien ya tiene afecciones respiratorias, debe acudir tempranamente al médico; y, por norma básica de higiene, debe utilizar la mascarilla”, indicó Salvador, quien solicitó a la ciudadanía ser responsable para evitar la propagación dentro de sus círculos laborales y familiares.Según indicó el director municipal de Salud, en las últimas semanas se ha observado que los ciudadanos llevan una vida normal y han dejado de lado la vacunación.Asimismo, se ha relajado el uso de la mascarilla. Para estos meses, explicó Salvador, existe una tendencia al aumento, ya que hay personas que regresan al país de estudiar o trabajar en el exterior. “Esto preocupa mucho porque, al existir otras variantes, las pueden traer y que circulen”, anotó.Por ello, se solicita a la población mantener las normas de bioseguridad, especialmente el uso de las mascarillas en espacios cerrados, así como en lugares de gran aglomeración de personas; esto incluye puestos de trabajo, reuniones sociales, conciertos y espectáculos. Además, hay que completar el esquema de vacunación. (I)

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