Maquinaria y brigadas médicas llegaron a Cerecita luego de inundación: habitantes piden control de mosquitos para evitar casos de dengue

Hasta el mediodía de este martes 7 de marzo José Guerrero limpiaba su vivienda que al igual que muchas otras resultó afectada por la inundación que hubo en el recinto Cerecita, en el kilómetro 49 de la vía a la Costa, tras un fuerte aguacero que cayó entre las 15:00 y 18:00 del lunes 6.Tres horas de lluvia fueron suficientes para el desbordamiento del río La Camarona que inundó un sector de Cerecita, El Tigre y San Isidro.A través de redes sociales se difundieron videos que captaron la correntada de agua que se formó en un tramo de la carretera principal, cuyo nivel es más alto con relación a la ubicación de los sectores mencionados.Las escenas trajeron el recuerdo de inviernos anteriores, cuando la vía era cubierta luego de los aguaceros.En la casa de José Guerrero, habitante del poblado El Tigre, el agua subió hasta la cintura, pero él alcanzó a poner sus enseres a buen recaudo sobre la mesa de comedor y muebles.Pasadas las 12:00 en esa y otras viviendas se evidenciaba la huella del agua en la parte exterior de las paredes. La altura estaba a la par de la cintura, según las huellas.“El río deben limpiarlo antes del invierno, antes que empiecen las lluvias. La Camarona arrastra palizadas y todas esas cosas taponan el canal y el agua se esparce a los costados. Eso fue lo que pasó ayer”, comentó el hombre al que por la inundación se le perdió un cerdo que encontró pasadas las 23:00 cuando el nivel de agua empezó a bajar.La mañana de este martes una retroexcavadora trabajaba en la limpieza de un canal que cruza por El Tigre ante la mirada atenta de los habitantes.Uno de ellos era Línder Castillo a quien el agua que entró a su casa sí le dañó ciertos enseres y se le llevó algunas aves de corral. De hecho, una especie de jaula que tenía en la parte delantera de la vivienda quedó vacía.“Todas las casas de aquí, son como 35, estuvieron afectadas. Las de la loma (parte alta), no. Entró agua, lodo, de todo”, refirió el hombre que había sacado uno de los colchones que se le empaparon la tarde y noche del lunes.Castillo al igual que otros pobladores dijo que en este escenario de invierno es fundamental que las autoridades intervengan en el control de la proliferación de mosquitos y evitar así casos de dengue hemorrágico.“Porque ahorita que se está hundiendo (inundando) todo este sector es criadero de mosco, entonces, antes que venga esa situación de ese dengue hemorrágico hay que evitar eso. Que traigan los medicamentos, los medios para evitar esa enfermedad”, pidió el hombre.El lunes la inundación causó preocupación no solo en los habitantes de Cerecita sino también en conductores y transeúntes, ya que en algunos tramos de la carretera principal varios carros se quedaron sin poder cruzar debido a la fuerza del agua que cubría la vía.Hubo quienes se arriesgaron a cruzar los tramos anegados caminando, pero la correntada terminó por tumbarlos.Personal de la Comisión de Tránsito de Ecuador (CTE) estuvo presente para dirigir el tránsito vehicular.En San Isidro, la iglesia del lugar se llenó de agua y la situación permanecía así hasta la tarde de este martes. Allí se oficia misa los domingos y entre semana cuando hay alguna ocasión extraordinaria como la muerte de algún poblador.Alejandrina Baque, moradora de dicho sector, señaló que a las 22:00 del lunes la lluvia se reanudó nuevamente pero fue solo por minutos.“Ya nosotros nos asustamos pensamos que no íbamos a poder dormir si llovía, porque no sabíamos qué tanto iba a subir el agua”, manifestó la mujer que vive con su esposo e hijos.Pese a que su vivienda está asentada en muros altos el agua entró en la casa. Algunas prendas de vestir y sábanas que no alcanzó a guardar quedaron flotando.“Sí nos asustamos, pero en otros años las inundaciones sí eran más fuerte, más subía el agua”, recordó ella.La mañana del martes tanto en El Tigre como en San Isidro hubo brigadas médicas a las que accedieron los habitantes, entre ellos, madres con niños en brazos.La Prefectura del Guayas que envío maquinaria para atender la situación en Cerecita atribuyó el problema a las intensas lluvias que han caído en la provincia, principalmente en febrero y lo que va de marzo.Dicha instancia sostuvo que ha ejecutado trabajos para mitigar los impactos. En la zona de Cerecita entre el 2021 y 2022 intervino con la instalación de tuberías de drenaje, reforzamiento de muros, limpieza de palizadas, desazolve de canales y ampliación de su capacidad de cauce.De su parte, la Secretaría de Gestión de Riesgos coordinó con la Prefectura y el Municipio de Guayaquil la limpieza de la vía afectada por un deslizamiento suscitado en el sector el lunes.Según Riesgos, del 1 de enero al 6 de marzo, 120 cantones han registrado 440 eventos peligrosos por la intensidad de las lluvias. Ante esta situación se mantienen activos los protocolos y procedimientos de respuesta para la atención a población afectada.El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha pronosticado que al menos durante la primera quincena de marzo en el Litoral ecuatoriano habrá un periodo de lluvias intensas acompañadas de tormentas eléctricas y ráfagas de viento.La tarde de este martes, alrededor de las 14:30 en algunos tramos de la vía a la Costa hubo presencia de lluvias, pero en otros hubo un sol intenso. Es parte del escenario invernal. (I)

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