Un distanciamiento de 2 metros entre cada banca, que las aulas estén dotadas de equipos para transmitir las clases de manera virtual, disponer utensilios de desinfección, control frecuente de temperatura. Esas son, entre otras, las implementaciones que tienen los centros de educación superior autorizados para el retorno progresivo y voluntario a la modalidad presencial, en el contexto de la pandemia del COVID-19.