Aunque la mayoría de módulos en la Bahía, por el sector conocido como La Cadena, permanecían cerrados, la calle estaba llena de personas: transeúntes y vendedores ambulantes que no guardaban el mínimo de distancia sugerido, para evitar un segundo brote del coronavirus en Guayaquil.

Hubo desorden e incluso quienes llevaban la mascarilla cubriendo el mentón en vez de la boca y nariz. Mercadería en plena vía pública y asentada en el piso fue parte del escenario registrado en videos, que luego fueron difundidos la tarde del miércoles en redes sociales.

Ese día Guayaquil cambió a amarillo en el semáforo sanitario, después de más de dos meses de aislamiento social. El Puerto Principal es la ciudad más afectada por el COVID-19, pero los contagios registraron una desaceleración y eso motivó al Municipio a reanudar las actividades parcialmente.

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Guayaquil se reactiva de a poco, pero algunos ciudadanos no usan mascarilla ni guardan distancia prudencial

Hasta la mañana de ayer, la urbe registró 9392 casos confirmados de coronavirus.

La situación observada el miércoles obligó a la Dirección de Justicia y Vigilancia municipal a intensificar los controles desde ayer, con personal de la Dirección de Aseo Cantonal y Mercados y agentes de la Policía Metropolitana.

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Xavier Narváez, titular de la primera instancia en mención, señaló que el desorden fue generado no por los dueños de los módulos de la Bahía, sino por comerciantes ambulantes.

No obstante, el miércoles, dijo él, se clausuraron 15 locales y ayer 8 por no respetar el distanciamiento y sacar mercadería a la vía pública.

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Ya con semáforo en amarillo ‘la nueva normalidad’ impuesta por la pandemia permite la reanudación de actividades, pero bajo ciertos parámetros.

El toque de queda rige de 21:00 a 05:00; los establecimientos comerciales pueden recibir hasta el 30 % de su capacidad y trabajar solo con el 50 % del personal; la circulación de carros particulares está autorizada dos veces por semana, de lunes a sábado.

Abrió el 30 % del comercio

Luego de monitorear la que fue la primera jornada de Guayaquil con semáforo en amarillo, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal estimó el miércoles que el 30 % de locales comerciales abrió de forma controlada y aplicando las medidas de bioseguridad.

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En negocios, cadenas de supermercados y entidades bancarias del norte, centro y sur de la ciudad, el personal de seguridad orientó a los usuarios a ponerse en fila y mantener la distancia de al menos dos metros. Dichos establecimientos disponen de dispensadores de alcohol, gel y toman la temperatura antes del ingreso.

Aunque muchas personas muestran predisposición para acoger las medidas de seguridad, hay quienes aún se mantienen reacios al uso de mascarillas (obligatorio por ordenanza), a mantener la distancia o someterse constantemente a la desinfección de manos.

De 10:00 a 19:30

Ese es el horario en el que se desarrollará la actividad comercial, según disposición de la alcaldesa Cynthia Viteri, para evitar las aglomeraciones.

En el sector de la Bahía, el cabildo pinta líneas de distanciamiento de 50 centímetros, para que los usuarios no se acerquen al mostrador. Lo mismo ocurrirá en el Mercado de Artículos Varios, más conocido como de las 4 manzanas.

Vanessa Loor, comerciante de la Bahía y presidenta de la Asociación Guayaquil Independiente, dijo que espera más controles del Municipio a la informalidad que se toma las calles y eso les perjudica a quienes cumplen los requisitos de ley para la actividad.

Ella tiene dos meses impagos por dos créditos que mantiene con entidades financieras. El aislamiento afectó sus ingresos y por eso desde hace tres semanas implementó la modalidad de ventas por internet para paliar la crisis.

“Mensualmente debo pagar $800 que no he podido hacerlo porque no ha habido ventas”, comentó ayer la mujer. (I)