El obispo argentino Eduardo H. García, de la diócesis de San Justo en Buenos Aires, en conversación con L’Osservatore Romano sobre la actual pandemia, aborda una perspectiva de “testimonio de entrega generosa” por amor al que más sufre, que en su opinión permitirá que vuelvan a crecer “la fe y la comunión entre los fieles”.

Agrega que la Iglesia es sacramento. “Con esta certeza, hoy más que nunca, la Iglesia y los cristianos tenemos que dar el testimonio de entrega generosa por amor al que más sufre, creando ambientes de calma, servicio y esperanza”.

Destaca, además, la actual posibilidad de convertirnos en mejores personas. “A veces, en el mal los humanos... no aprenden nada, permaneciendo en su somnolencia y necedad. Pero también puede ser una oportunidad para comprender que no podíamos seguir así, con este individualismo, en esta situación en la que solo valen los propios derechos de libertad sin pensar en los demás. En resumen, somos una comunidad y debemos hacer cosas juntos, porque la calidad de vida depende solo de saber cómo vivir juntos y no aislados”. (I)