Símbolos representativos del judaísmo decoran el parque interactivo Jerusalén, inaugurado el pasado martes en la ciudadela Urdesa, en las calles Víctor Emilio Estrada y Circunvalación Norte.

La actividad contó con la participación de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri; el cónsul general de Israel en Guayaquil, Johnny Czarninski, principal financista de la obra; y el embajador de Israel en Ecuador, Zeev Harel.

Una de las principales atracciones que tiene el espacio es una gran menorá, candelabro de la cultura hebrea y cuyo origen se registra en el libro bíblico Éxodo 25:31-40.

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Está ubicada en la cúpula de un pasillo por el cual se accede en escalinatas que cuentan con 18 placas ubicadas en forma ascendente, que narran la historia de Jerusalén y sus vínculos con el cristianismo, judaísmo e islamismo.

La menorá fue elaborada con bronce, resina, piedra, con una dimensión de 4 x 3 metros. Debajo hay una pileta.

En un extremo del parque se instaló un modelo a escala de 1:150 de la ciudad de Jerusalén en el siglo I. Allí se resaltan varias estructuras como la tumba del rey David, la puerta de Damasco, la colina del Calvario, entre otras.

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Fernando Insúa, escultor de estas obras, explicó que el monumento a escala fue elaborado con pan de oro.

Czarninski manifestó que para la instalación de estos monumentos no se talaron árboles, aunque sostuvo que encontraron uno muerto, el cual será removido próximamente.

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“Cuando recibimos el parque encontramos la tierra totalmente erosionada, a tal punto que las raíces de los árboles estaban completamente expuestas. Hemos rellenado el parque con 1000 m³ de tierra vegetal, hemos plantado 1600 m² de césped y hemos plantado 1000 plantas cocoplum en el perímetro”, expresó Czarninski.

El parque también cuenta con una cisterna de agua de 24 metros cúbicos y un sistema automático de riego.

La iluminación es computarizada, tiene wifi gratuito para sus visitantes, puntos QR con información del parque y de Jerusalén.

El escultor Insúa indicó que el proceso de investigación y elaboración de los monumentos le tomó casi siete meses, y su instalación, un mes.

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Ni Viteri ni Czarninski dieron cifras sobre la inversión en el parque. (I)

Malestar

La edificación de esta obra causó malestar en la comunidad de sirios, palestinos y libaneses en Guayaquil, porque consideran que se politizaría un espacio público en la ciudad, además alegan que es una falta de respeto a la comunidad árabe. (I)