Las múltiples quejas de los usuarios de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), en Guayaquil, tuvieron eco en el Gobierno, que ayer anunció el pedido de renuncia del gerente Wilfrido Veintimilla y dispuso la devolución de los valores del servicio de energía cobrados en exceso en la urbe, a través de créditos a las planillas.

“Los errores que se cometieron en el proceso de facturación no perjudicarán a ninguno de los abonados, no se producirán cortes de luz y la nueva administración se encargará de corregir los errores cometidos por la empresa en el proceso de lectura”, expresó el secretario general de la Presidencia, José Agusto Briones, en rueda de prensa la tarde de ayer.

El ministro de Energía, Carlos Pérez, designará al reemplazo de Veintimilla y de encontrarse un perjuicio por negligencia habría sanciones de acuerdo a la ley, se anunció.

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El ir y venir de abonados de las agencias de CNEL en Guayaquil se ha intensificado en estos meses. Cada vez más personas, con planilla en mano, llegan a reclamar por altos cobros del servicio reflejados en las facturas respectivas.

En abril hubo 8.209 reclamos recibidos por la institución y en lo que va de mayo la cifra asciende a 9.000 en las nueve agencias, por varias causas, entre ellas, la de los costos.

Hasta que se cumplan las inspecciones de los casos reportados los cortes del suministro de energía están suspendidos, anunció Caroly Álvarez, líder de servicio al cliente.

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El lunes, Veintimilla, aún en funciones, habló de “fallas” en lecturas de medidores en un periodo del año pasado.

Y ese día él sostuvo que la entidad contrató a una nueva compañía y que en la actualidad se toma una lectura real, lo que pudiera ocasionar que se cobren montos no facturados en meses anteriores.

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Dijo que en caso de comprobarse cobros en exceso se harán las devoluciones.

Pero el anuncio no dejó conformes a muchos usuarios. Elena Muñoz, por ejemplo, dijo que igual deberá pagar las dos planillas (marzo y abril) que tiene vencidas para no acumular más la deuda.

“Aunque uno no tenga la culpa, igual tiene que pagar hasta que la empresa constate caso por caso y haga las devoluciones”, señaló la mujer, que vive en la urbanización Lago de Capeira, en la vía a Daule.

Ella contó que hasta enero de este año pagaba un promedio de $ 140 por consumo de energía, pero que en febrero notó un aumento ($ 235,09), que se replicó en marzo.

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“Yo pensé que de pronto consumimos más de lo normal, pero ahora en abril ya me facturaron 240 dólares, habiendo tomado medidas para economizar”, dijo con sorpresa en la Defensoría del Pueblo.

Desde esta instancia se hizo un llamado a los afectados para que denuncien sus casos.

Dimas Barreiro, quien vive en las calles Oriente y Los Ríos, mencionó que el mes pasado su consumo fue de $ 106 cuando usualmente cancelaba hasta

$ 20 por el servicio.

El abonado mencionó que ahora está cancelando los valores que él considera que corresponden a su consumo real. Ha pedido la inspección de técnicos de la entidad y espera que su caso se resuelva pronto. (I)