“Lo toqué con recelo, dándole indicaciones a cambio de croquetas. Él rompió el hielo y se me acercó, me saludó dándome la patita..., sentí mucha paz y eso me dio seguridad”, así es como Diana Banchón, quien tiene discapacidad visual y es miembro de la Federación Nacional de Ciegos del Ecuador, describe su encuentro con un perro amaestrado durante una sesión de canoterapia (terapia con canes).

Esta actividad, que se realizó a finales de noviembre, fue parte de la cuarta edición de Güeyitas, un Proyecto de Aplicación Profesional (PAPS) que estudiantes de la Universidad Casa Grande comenzaron en el 2016. El objetivo es educar a la ciudadanía en la convivencia responsable con animales de compañía.

Esta cuarta edición del proyecto se enfoca en personas con discapacidad visual, quienes a más de recibir sesiones de canoterapia son usuarios de unos audiocuentos con historias sobre animales, que se presentan con folletos con ilustraciones y sinopsis en lenguaje braille.

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Desde su concepción ha sido un proyecto multidisciplinario en el que han intervenido varias carreras como Comunicación, Audiovisual y Multimedia, Recursos Humanos, Educación Inicial, Marketing, Comunicación Social, entre otras.

En esta edición los gestores son cuatro profesionalizantes: Byron Cortez, quien se encargó del diseño y desarrollo de un portal web y de la animación de los audiocuentos; Francisco Caamaño, de la gira de medios, ambos obtendrán su título de licenciados en Producción Audiovisual y Multimedia; Juan Pablo Rodríguez, encargado de la sistematización del levantamiento de la información y gestión de contenidos; cuya carrera es Licenciatura en Comunicación Social; e Iván Bernal, quien se graduará en Diseño Gráfico y se encargó de las ilustraciones.

“He aprendido que el animal tiene más necesidades de las que uno piensa, de afecto, atención. Ahora me preocupo más por mi gato y trato de devolverle con acciones lo que él hace por mí”, comenta Iván.

Los cuatro profesionalizantes son afines con los animales. “Como sociedad hemos cambiado, ahora el animal es un integrante más de la familia y proyectos como este hacen más evidente ese cambio”, expresa Francisco.

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Etapas de desarrollo del proyecto

Los niños, de entre 5 y 12 años, son el eje central del proyecto. Anyelina Veloz, guía del proyecto, cuenta que en la primera edición se creó una aplicación con un juego digital en el que sus personajes principales, Max y su perro rescatado, Skippy, son superhéroes que resuelven problemas de maltrato animal. Para la segunda, crearon un álbum multiplaforma que mostraba contenidos sobre la tenencia responsable de animales y la forma correcta en la que se los debe cuidar.

Para la tercera edición se elaboró un cuento didáctico e ilustrativo llamado Cuentos de niños extraordinarios, en el que se recopilaron historias escritas por noventa niños de casas y albergues de acogida.

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Finalmente en esta última edición se creó una plataforma interactiva que integró todos los productos en el sitio virtual: www.gueyitas.com y, además, se le dio un giro al proyecto haciéndolo inclusivo con audiocuentos para personas ciegas.

Según Andrés Nader, guía del proyecto, Güeyitas ha llegado a entre 10.000 y 15.000 personas. Sin contemplar a los usuarios indirectos que han comprado el videojuego, disponible gratuitamente en AppStore y Google Play, o los que han descargado los audiocuentos en Amazon Kindle, Google Play Books y iBook.

Los PAPS son autofinanciados por los estudiantes y aliados estratégicos. (I)