Al poco tiempo de casarse, Lilibeth Pérez y Fabricio Chiriguaya optaron por cambiarse a una villa propia que ella había adquirido cuando era soltera, en la urbanización Ciudad del Rey, en La Aurora, parroquia de la jurisdicción de Daule.

“Me gustaba aquí ya que hay mucha seguridad, tiene muchas áreas verdes, en el club hay canchas, piscina, comodidad, parqueo propio, todas esas cosas”, señala Pérez sobre su motivación de vivir allí con su esposo. Pese a su cambio de domicilio mantienen un fuerte nexo con Guayaquil.

Hace dos años, Pérez residía en Florida Norte y Chiriguaya, en Sauces 9, donde convivían con el estrés citadino como ruido de los autos, venta informal y problemas de seguridad.

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Ahora ellos gustan de la tranquilidad de caminar en su sector, jugar con su pequeño Fabio al pie de su casa, ir a la piscina o la quietud con el canto de los pájaros en el amanecer.

Como esta joven familia hay miles que en la última década se han trasladado a dos puntos geográficos que han servido para el crecimiento de nuevas urbanizaciones: el oeste, con la vía a la costa, y los cantones aledaños Durán, Daule y Samborondón, estos últimos a través de las parroquias satelitales La Aurora y La Puntilla.

Al final del 2018, en esos tres cantones había 558.205 habitantes, según la proyección del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Esto implica que ahora hay 121.875 personas más viviendo en esas jurisdicciones en comparación con el 2010, año del último censo.

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Al momento en Guayaquil se desarrollan 85 proyectos de vivienda organizados. En promedio la ciudad crea 15 nuevos proyectos residenciales por año, según datos de la consultora MarketWatch.

Germán Carvajal, de la división inmobiliaria de esa firma, señala que Guayaquil tiene para crecer residencial, corporativa e industrialmente, ya que anexa zonas como vía a la costa, la denominada vía Samborondón-Salitre, vía Daule y Durán.

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Dentro de esos, la zona de Daule es la que ha captado un importante número de proyectos, especialmente dirigidos a la clase media de la población.

En el caso de la familia Chiriguaya Pérez, se mantienen empadronados en Guayaquil, donde suelen visitar a familiares los fines de semana. A diario, sus jornadas deben empezar más temprano que antes, ahora madrugan a las 05:45 para trasladarse en su auto propio para dejar a su hijo en casa de sus abuelos (Florida Norte). Llegan a sus labores a las 08:00 y vuelven a casa a las 20:00.

Asimismo, Carlos Ortega empezó a vivir en una casa en La Joya, en la jurisdicción de Daule, hace tres años. Agrega que dejó su casa en Sauces 4 por temas de seguridad.

Pérez espera que más allegados opten por cambiarse por el sector, ya que la “soledad” es uno de los aspectos negativos, dice. Esperan que los servicios sigan aumentando en la zona.

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Un análisis de la firma Properati, plataforma digital especializada en compra y venta de inmuebles, cita que en 2017 la Perla del Pacífico fue la ciudad que más permisos emitió para construir en Ecuador. Daule se ubicó en tercer puesto.

Esto, según la firma, es una “indicación clara del impulso en la industria de bienes raíces que tiene esta ciudad en los últimos años”.

En comparación con Quito, Guayaquil tiene costos un poco más altos por metro cuadrado. En la capital, según MarketWatch, el valor promedio del m² para casas oscila en $ 977, mientras que en Guayaquil bordea $ 1.010. (I)