Eran monjes y guerreros. Pero también arquitectos, alquimistas y prestamistas. Han sido considerados los primeros banqueros transeuropeos y precursores de las actuales tarjetas de débito. Crearon incluso su propio código secreto para encriptar mensajes. Conocimientos y virtudes sobre los que los caballeros templarios forjaron, entre mitos, leyendas y misterio, un poder incuestionable.