El avión X-59, un proyecto conjunto de la NASA y la empresa Lockheed Martin, realizó su primer vuelo en Los Ángeles, California, y fue calificado de exitoso.
La aeronave, “de curioso diseño”, hizo su vuelo y con el X-59 buscan dejar atrás el calificativo de supersónico.
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El pasado 28 de octubre, Lockheed reveló que el X-59 había despegado. El X-59 estuvo flanqueado durante el vuelo por un avión de investigación Boeing F/A-18 de la NASA.
Explican en National Geographic que “desde hace mucho tiempo, el vuelo supersónico comercial está prohibido, sobre todo por ese estampido sónico”.
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Detalla la publicación que ese “se produce por la onda de choque que se genera al romper la barrera del sonido y no solo hablamos de un ruido molesto, sino de un fenómeno que puede causar daños materiales (…)”.
Con el avión X-59, señala ‘National’, la NASA y Lockheed Martin prevén “cambiar las reglas del juego: no se busca solo alcanzar velocidades de vértigo, sino demostrar que se puede ir rápido sin tener que hacer temblar ventanas o destrozar tímpanos”.
El apodo interno de la nueva tecnología, quiet supersonic o supersónico silencioso, es su piedra angular.
La aeronave fue presentada en enero de 2014, en California.
Dijeron que era “una aeronave experimental única diseñada para silenciar el estampido sónico”.
Para la NASA, el X-59 es la pieza central de la misión Quest de esta agencia estadounidense, cuyo objetivo es demostrar un vuelo supersónico silencioso reduciendo el fuerte estampido sónico a un “golpe sordo” más silencioso.
“Estamos encantados de asumir este reto junto con la NASA, cuya silenciosa misión tecnológica supersónica tendrá un impacto duradero y transformador en personas de todo el mundo”, declaró John Clark, vicepresidente y director general de Lockheed, Martin Skunk Works.
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“Este proyecto es solo un ejemplo del ingenio de nuestra industria, que nos esforzamos continuamente por superar los límites de lo posible”.
Más pruebas
El objetivo del proyecto es convertir un ruido explosivo en un pequeño golpe sonoro controlado, resume National Geographic.
Refiere la publicación, igualmente, que “este X-59 combina nuevas tecnologías con piezas de cazas ya probados, como el tren de aterrizaje del F-16 o el sistema de soporte vital del F-15”.
Esperan llevar al X-59 “a diferentes zonas habitadas para registrar cómo recibe la gente un estampido supersónico silenciado. Este será un paso fundamental para convencer a los reguladores estadounidenses, y de otros países, que las reglas que prohíben los vuelos supersónicos pueden cambiarse”.
Datos del avión experimental
En su sitio web, la empresa Lockheed Martin señala que el avión X-59 de la NASA tiene 30 metros de largo y una envergadura de 8,9 metros.
La velocidad de crucero de diseño del avión es de Mach 1,4 o 1.580 kilómetros por hora a una altitud aproximada de 16.700 metros.
Destacan que el X-59 no es un prototipo diseñado para un avión comercial. Los fabricantes de aeronaves pueden optar por incluir tecnologías desarrolladas para el X-59 en futuros diseños de aviones comerciales supersónicos.
Tras completarse el primer vuelo, el equipo NASA-Lockheed pasa a preparar el X-59 para un programa de “pruebas de vuelo completo” que incluirá evaluaciones de manejo del vuelo para finalmente llevar el avión a su “velocidad de crucero objetivo” de Mach 1,4 a 55.000 pies, dice la NASA.
El avión voló durante 67 minutos durante su primera salida. (I)