Vivir al límite, corriendo todo el rato, buscando abarcarlo todo y no perdernos detalles de las últimas modas y tendencias. Puede que alguna vez nos hayamos enfrentado al “síndrome de la vida ocupada”.
La coach Laura Sanabria cuenta en una publicación en su perfil de Instagram @almadelara las implicaciones de vivir todo el tiempo al límite en tareas y experiencias.
“El síndrome de la vida ocupada implica que la gente quiere llegar a todo, pero antes de llegar a todo tienen que revisarte, porque todo lo que tú quieres meter en la agenda no cabe”, reflexiona Sanabria con cerca de 500.000 seguidores en una de sus cuentas en redes sociales.
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Creencias limitantes
“La gente quiere estar a tope en su vida profesional y trabajar más de ocho horas porque eso indica que tienes como compromiso”, ilustra esta coach.
Además, “quieren llevar a su familia para adelante, tener su casa recogida, que no entre nadie a su casa a hacer nada porque sienten que pueden solos”.
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También, “quieren llevar hábitos de vida saludable, quieren comer bien, cocinar, quieren hacer ejercicio, quieren dormir pero no pueden, quieren estar al día de todas las series, y por supuesto quieren estar al día de lo que las redes sociales dicen que tienes qué hacer”.
“Cinco cafeterías veganas en tu ciudad que tienes que probar, 200 escapadas que tienen que ir con tus niños, con mascotas y sin mascotas... Y tú en tu casa sintiendo que no llegas a nada”, añade Sanabria.
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¿Cómo combatir el síndrome de la vida ocupada?
“Yo creo que vivir con calma, perderte cosas es importante, hacer renuncias, delegar, tener tiempo para ti, pero tiempo para descansar, no tiempo para meter algo nuevo, eso te da calidad de vida, hay que vivir con un poco más de quietud y de reposo”. (I)
