¿Te ha pasado que compras fresas perfectas y al segundo día parecen un experimento de laboratorio? El problema no está en la calidad de la fruta, sino en donde se guardan.

Esta es la forma correcta de limpiar las fresas para evitar enfermedades gastrointestinales y hepatitis

Meter las fresas directo a la nevera es uno de los errores más costosos que muchos cometen sin darse cuenta. El frío cambia su sabor y textura, mientras que la humedad del refrigerador acelera la aparición de moho.

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Miles de personas pierden dinero cada semana porque sus fresas se convierten en papilla antes de poder disfrutarlas, indica el sitio web Istudent pro.

Meter las fresas directo a la nevera es uno de los errores más comunes. Foto: cortesía Pexels

¿Cómo guardar las fresas correctamente?

El secreto está en elegir bien desde el supermercado y cambiar la forma de almacenarlas.

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Desde el mencionado portal explican que las fresas no maduran después de recolectadas, así que deben buscar las que tengan un color rojo intenso y las hojas verdes bien adheridas.

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Asimismo, hay que evitar las que tienen puntas blancas o manchas blandas porque se van a echar a perder más rápido. También importa el envase, las cajas de plástico atrapan la humedad y aceleran el crecimiento de hongos, mientras que los recipientes de cartón o madera permiten que circule el aire.

La técnica correcta es colocarlas en un recipiente poco profundo. Foto: Freepik

La técnica correcta es colocarlas en un recipiente poco profundo forrado con papel absorbente, que elimina la humedad extra. Ponerlas en una sola capa cuando sea posible, y si necesitan apilarlas, usar papel entre cada nivel. Cubrir el recipiente de forma suelta o hacerle pequeños agujeros para que entre aire.

Se deben guardar en un lugar fresco y oscuro, lejos de la nevera. Si se lavan con una mezcla de vinagre y agua antes de guardar, se eliminan bacterias y esporas de moho que reducen su vida útil.

Un truco adicional es sumergirlas en agua con miel, que crea una capa protectora natural que las mantiene frescas por más tiempo.

(I)

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