A más de 8 mil 400 pies bajo las aguas del Mediterráneo, donde las temperaturas rozan la congelación y las corrientes violentas desaparecen, yace un barco mercante que permanece intacto desde hace cinco siglos.

Descubrimiento de la barca de Jesús en el Mar de Galilea revela detalles clave sobre la vida en tiempos bíblicos: está elaborada con 10 tipos diferentes de madera

La Armada Francesa estableció un nuevo récord nacional de descubrimientos arqueológicos en aguas profundas al localizar esta embarcación renacentista a 2 mil 567 metros de profundidad frente a la costa de Saint-Tropez.

Publicidad

El hallazgo, denominado temporalmente Camarat 4, se convierte en el segundo naufragio más profundo jamás encontrado a nivel mundial, superado únicamente por el destructor estadounidense USS Samuel B. Roberts que descansa a 6 mil 895 metros en el Mar de Filipinas, refiere el sitio web Evidence Network.

Publicidad

Cómo es la embarcación renacentista encontrada en Saint-Tropez

Las condiciones extremas del abismo mediterráneo actuaron como una cápsula del tiempo natural, esto ayudó a preservar tanto la estructura de madera de 30 metros de longitud, como también su valiosa carga comercial.

Un detector de metales aficionado encuentra joyas de unos 3 mil años de antigüedad, arqueólogos de ese país quedan sin palabras

Los arqueólogos catalogaron cerca de 200 jarras de cerámica decoradas con patrones florales, cruces y el monograma religioso “IHS”, que revelan la sensibilidad artística y espiritual de la cultura marítima renacentista.

Junto a estos objetos decorativos, el barco transportaba barras de hierro cuidadosamente envueltas en fibras vegetales para protegerlas de la humedad, un material que en el siglo XVI tenía gran importancia estratégica.

El hierro se usaba en herramientas, armas, implementos agrícolas y materiales de construcción, lo que convierte este cargamento en una ventana hacia las redes comerciales que conectaban las civilizaciones mediterráneas.

El descubrimiento fue posible gracias a la colaboración entre el Departamento de Investigación Arqueológica Submarina (DRASSM) y la Armada Francesa, que desplegaron vehículos operados remotamente equipados con cámaras 4K, capacidades de mapeo 3D y brazos robóticos articulados.

Estudiante de arqueología de Estados Unidos encuentra un extraño tipo de oro del siglo IX: era su primera excavación

La operación de recuperación emplea robótica de vanguardia con pinzas de precisión para extraer artefactos sin perturbar el sitio arqueológico, mientras que los especialistas procesarán estos objetos en laboratorios diseñados para conservación a largo plazo.

Irónicamente, incluso a estas profundidades extremas se encontraron botellas de plástico, redes de pesca y latas de bebidas junto a los tesoros históricos. La triste realidad revela que la contaminación moderna alcanza hasta los rincones más remotos del océano sin comprometer el valor arqueológico del hallazgo.

(I)

Te recomendamos estas noticias