Pablo Escobar, a más de ser uno de los primeros narcotraficantes conocido ampliamente en el mundo, era un gran aficionado del automovilismo, siendo incluso piloto de carreras.

Según recoge un artículo del colombiano Diario El Espectador, antes de que fuera conocido por sus actividades delictivas, Escobar fue uno de los corredores más destacados de la Copa Renault 4, una competencia de carreras en la que todos usaban el mismo modelo.

Su incursión en el narcotráfico le permitió costear su pasión por los autos lujosos, adquiriendo mejores carros de carreras. Uno de los autos del Patrón del mal era un Porsche 911 RSR (modelo 1974) que, recientemente, apareció en el catálogo duPont Registry, una empresa estadounidense en la que se anuncia la venta de automotores de lujo, bienes raíces y yates.

Foto: duPont Registry

El automóvil fue manufacturado para la Carrera Internacional de Campeones (IROC) de 1974. El carro perteneciente a Escobar fue diseñado para la estrella de la Fórmula 1 Emerson Fittipaldi. Según señala la publicación, el concepto de la competencia era que doce pilotos de diferentes disciplinas de conducción corrieran con autos idénticos para ver quién era el mejor. Solo se produjeron quince autos, doce para carreras y tres de repuesto.

Este auto, pintado originalmente de un amarillo brillante para ser visto con facilidad en los relativamente nuevos televisores a color durante esa época, fue modificado por el narcotraficante, al instalarle un kit de carrocería 935 de color blanco con líneas rojas y azules. Escobar lo habría utilizado para competir en diferentes carreras.

Pablo Escobar conduciendo el Porsche en Medellín. Foto: autoextragti.com

Según reporta el medio chileno La Tercera, Escobar usó este auto para la carrera Trepadora de las Palmas, en la que compitió contra el piloto Ricardo Cuchilla Londoño, quien también estaba ligado al narcotráfico.

Luego de la muerte de Pablo Escobar, fue comprado por el empresario multimillonario y piloto de carreras retirado Roger Penske, devolviéndolo a los Estados Unidos, donde el vehículo regresó a su apariencia original.

El vehículo, con motor 3.0L Flat 6 y 225 de kilometraje, ahora es propiedad de Atlantis Motor Group y está siendo subastado por 2,2 millones de dólares en el catálogo duPont, donde aseguran que “está listo para correr o ser parte de tu colección”. (I)