El rey Carlos III y la reina Camila salen a saludar al balcón de Buckingham con su familia, pero sin los príncipes Harry y Andrés

La relación con el público es muy importante para la monarquía, como lo demostraron el rey Carlos III y la reina Camila al salir al balcón del palacio de Buckingham, una hora después de la ceremonia de coronación, para saludar a la gente que se había dado cita en los patios, bajo la lluvia.

Muchos habían esperado durante horas y corrieron para acercarse apenas la policía y los miembros del equipo de seguridad lo permitieron; se escucharon gritos de “larga vida al rey”.

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Los reyes ni siquiera habían abierto la puerta del balcón, pero la gente ya agitaba emocionada sus paraguas y banderas nacionales. Habían esperado durante horas para estar allí y ser parte de un momento histórico para el Reino Unido, su primer acto de coronación en 70 años.

A las 08:26 de Ecuador, los reyes junto con los príncipes de Gales y sus nietos, Jorge (9), Carlota (7) y Luis (5), saludaron al público, acompañados de otros miembros de la familia real y de los jóvenes pajes, entre los que se encontraban los nietos de Camila, Gus y Luis Lopes y Freddy Parker Bowles.

No estuvieron allí el príncipe Harry, quien tomó un vuelo de regreso a su país de residencia, Estados Unidos, ni el hermano del rey, el príncipe Andrés, duque de York. Ambos no son más miembros enrolados de la realeza; el primero por decisión propia, y el segundo a partir de su vincjulación con un escándalo de tráfico sexual.

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Los reyes permanecieron en el balcón un total de 9 minutos, para ver el homenaje de tres brigadas de helicópteros que sobrevolaron el palacio. Luego se retiraron para un almuerzo familiar, o eso parecía, porque a los dos minutos volvieron a aparecer los dos solos, mucho más sonrientes y relajados, pero para volver a entrar a las habitaciones necesitaron convodar a sus pajes para que les ayudaran con las colas de sus capas.

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El gran almuerzo real, replicado a lo largo de todo el territorio británico, será mañana, domingo 7 de mayo. Los miles de espectadores comenzaron a dispersarse lentamente. Algunos de ellos iban ataviados con coronas y capas, y se abrazaban y tomaban fotografías frente al palacio. Las festividades continuarán hasta el lunes 8 de mayo, día feriado en Reino Unido. (E)