‘La política está corrompida, se ha vuelto una posibilidad de invertir y después de cuatro años quedar bien parados porque reina la impunidad’, dice Carlos Michelena con su clásico humor reflexivo

Nota de la Redacción: Reproducimos el pódcast ‘Entre dos’, de EL UNIVERSO, con el actor Carlos Michelena, El Miche, para quienes prefieren leer. También pueden verlo en nuestra cuenta de YouTube . Carlos Michelena hace humor reflexivo sin filtros. Conocido como El Miche, habla sin tapujos de los problemas del país. El escenario es lo de menos cuando saca su talento como comediante crítico, arte en el que tiene casi 50 años, desde que a sus 19 inició la carrera en la Escuela de Teatro de la Casa de la Cultura. Hoy el parque lo acoge y en algunos fines de semana el teatro también.No usa celular y se declara libre de la esclavitud a la que lleva un dispositivo electrónico, sin embargo, El Miche está en redes sociales como TikTok o YouTube y procura mostrarse siempre bien informado. En el pódcast Entre dos revela cómo se mantiene al día con las noticias.Hay un pedazo que falta en esa referencia. Yo empecé haciendo teatro en la Casa de la Cultura, aprendiendo, mejor dicho. Había una escuela de arte dramático ahí, que ahora ya no existe, y bueno, ahí empecé; pasé luego al teatro ensayo, el ciclo lectivo era de dos años, luego pasabas al teatro ensayo y después al teatro popular, que era el nivel profesional. Yo llegué hasta el teatro ensayo, hicimos la obra Huasipungo, entre otras obras, y luego me abrí, me fui a la calle, mejor dicho me botaron (ríe). Me fui a la calle como ahora así botan a mucha gente, me extraña ahora esto de la ensambladora de Chevrolet, 360 gentes afuera, pero bueno, ese es otro tema, así me botaron a mí. Entonces yo me uní a un poeta que ya falleció, Bruno Pino, que hacía música también y poesía, con Santusa Obenhollzer, Diego Piñeiros Tamuca, que para mí es el primer actor con una buena formación que salió a la calle, antes que yo. Hicimos un grupo luego con Pancho Aguirre, Guido Navarro, la Churos , el Yudy Acosta, el Papeles y montamos la obra El PEDO, el Partido Ecuatoriano de Oposición, eso nos permitió caminar un rato por el país entero. Luego, la gente fue haciendo lo suyo, cada quien en su crecimiento, y yo me fui quedando en el parque. Ahí me conoce a mí la gente, también porque hice un rato televisión, pero lo mío no es por ocurrido que me haya botado a la calle a hacer chistes.Se dio en la coyuntura de la pandemia, como todo estaba cerrado, entonces Karina Córdova me propuso probar haciendo esa modalidad, en línea la llaman, y la hice.Así mismo, Kari me propuso que como había muchas páginas chimbas que tomaban mi nombre y decían cualquier ocurrencia, eso me estaba a mí acarreando problemas, porque como yo soy longo de a pie, ando en el bus, en la calle, en el mercado entons (sic) la gente me reclamaba: ‘Ahora usted ya está con los banqueros, ¿no?’ (imposta la voz y responde). ¿Cómo así? ‘Porque ahí está en las redes, dice en la página’ -vuelve a impostar la voz-. ¿Cuál página si yo no tengo ni celular?, refuta, ‘pero ahí estaff’, imita otra voz. Ministerio de Educación analiza prohibir celulares en escuelas y colegios de Ecuador Dicen que hay que llegar, creo, a 100 millones para monetizar, aún no monetizo, pero me da gusto lo que hago.Sí, eso me cuenta mi hija, yo no tengo eso (simula manipular un celular en la mano).Sí, al principio me choca porque no hay una armonía de comunicación; si estamos en una mesa es para vernos, hablar e intercambiar cosas, si no, cada quien se encierra en su cuarto con el celular y ahí no nos vemos. Creo que, sin estigmatizar la tecnología, yo vengo de una cultura humanista donde una palabra valía más que firmar cosas, entonces si yo no veo a la gente me falta la persona para comunicarme y cuando estoy en algo y veo que sacan todos los celulares, me choca y digo: ‘¿Cómo será la sociedad del futuro?’, o sea, la gente ya no va a tener necesidad de hablar sino de teclear porque ya no hay el verbo, ya no hay la palabra, ya no hay los valores.Claro, esa ortografía. Vea, yo ahora tengo nietos, mi nieto me dice: ‘Ven, abu, a que juegues esto’. Yo, por curioso, le digo: ‘A ver, mijo, qué hago’. (Y me responde): ‘Esto tienes que llegar hasta tal base, hacer no sé qué‘. Un rato le atiendo al guagua (niño) y al rato le digo: ‘Ya no, mijo, es que me duele la cabeza’, y él me dice: ‘Es que ten paciencia’ (ríe con ganas).Yo abro un libro y si me atrapa el libro me puedo quedar un buen rato, pero en los aparatos esos no.Bueno, hay diversos canales, como bien dice ahora la mayoría de las personas lo hace a través de esas aplicaciones, yo respeto, no comparto, pero eso es válido igual. Yo me subo al bus y mi primer contacto con la gente es con el que cuida carros, entonces converso con el pana, la pana, y ya me están diciendo que hay una pretensión, por ejemplo ahorita en el Municipio de Quito, de quitarles otra vez la zona azul a esa gente que durante años ha cuidado carros. Viene el Municipio, pone un poco de pintura en el suelo y les hace que sean trabajadores ad honores ellos, y quieren quitarlos eso. Eso no está ni digitalizado y yo ya sé de boca directo de los afectados porque son fuentes de trabajo que se inventa el pueblo cada tiempo, y viene la autoridad y le pone reglas, reglamentos, ordenanzas y ellos cobran por el esfuerzo del otro, no hay chance, pues. (También) me voy donde el betunero, ¿qué me cuenta? Que él estaba en uno de esos programas de grandes espectáculos en los que viene el fulano, el mengano, el sol de América, la luna de Europa, de no sé cómo, los que trabajan no se sabe, no se ven, los que arman esas tarimas inmensas son subempleados ocasionales de los grandes que contratan y les pagan miserias, les maltratan, les explotan, les abusan. Tienen que quedarse a dormir ahí para desarmar al otro día inmensas tarimas y ahí les pagan si no, no les dan. ¿A dónde viven? En la Roldós, por la Pisulí, por ahí, así quisieran irse de noche después del show no hay transporte.En el bus es otro tema: las señoras y todos se quejan de que han subido las pensiones (escolares), contrario de lo que mienten las autoridades a la luz pública.Sí veo, claro; si hay algo interesante, veo, me hace ver algún pana. No es que yo me cierre, no, no, no. El hecho de que yo no tenga carro no quiere decir que de aquí al Chillogallo me voy a ir a pie, obvio. Si tengo necesidad de algo, le digo a mi hija o a mi nieto: ‘Mija, ven, qué es que hay en eso, hazme ver’, pero no estoy todo el día en eso ni estoy haciendo todo el día así al teléfono hasta que salgan chispas (simula movimiento con la mano en una pantalla), no pues, o sea, no soy fanático en nada.Ni amor ni esfuerzo de trabajo ni horas extras ni jefes, no, quiero volar.Dependiendo de quién vaya a verme me gusta, como dicen, por ejemplo, los personajes vendedores de la calle, me gustan los cantante anónimos, me gusta el preso que lo hago solamente cuando voy a una cana o a un barrio popular que necesita ver cómo es el trato adentro, entonces depende de la situación, pero todos son como los padres con los hijos, todos son bien queridos.Yo he retomado la posición que tuvieron en la historia los juglares, los rapsodas, entonces yo me considero un comediante crítico. Hago humor reflexivo.Sí, si hubo esas propuestas, porque ya ve que en esta sociedad aprovechan los que meten el billete para coger a señuelos que tengan asidero en la población: futbolistas, comunicadores, payasos, comediantes, como quiera llamarlos, que están en la luz pública. Entonces, ellos son posibles gentes que atraigan votos, entonces claro que ofertan, ¡no!, todo el rato ha sido eso, o sea, un señuelo y hay gente que eso le gusta y se va por ahí, pues, a mí no me convence porque veo que es un engaño.Usted lo dice, la política que está corrompida se ha vuelto en una posibilidad de invertir y después de cuatro años quedar bien parados porque saben que aquí reina la impunidad, todo está cooptado por la mala política. Entonces, yo veo y leo cómo se han ido fortaleciendo las raíces de este abuso social de los que han gobernado a turno, yo haría mal en pensar utópicamente que con mi voto, con mi voluntad de querer cambiar pueda ser concejal, asambleísta, alcalde, hasta presidente, usted ve cómo están ahí. Esa división de poderes lo que sirve es para extorsionar los votos a cambio de ya no hagámosle nada a la fiscal y qué tenemos después, entonces mientras afuera no hay fuentes de trabajo, no dan posibilidades de estudio, mentirosos estos, gobiernan con una mentira.Yo me acuerdo de ese 4x4 que se fue, dijo en medio de la pandemia que después no nos preocupemos porque las deudas de baja monta con los bancos iban a ser condonadas, mentiroso. El otro que dice que ya no nos van a cobrar ahora lo de electricidad, es mentira, entonces yo cómo voy a entrar a ese baile (política), yo también ahí me muero hecho el que voy a salvar algo... ellos se acomodan la vida... Alivio financiero: presidente Noboa dispone que Banco Nacional de Fomento condone deudas de hasta $ 5.000 Yo diría que nuestros deportistas y algunos ejemplos somos la excepción que confirma la regla en un país en el que no hay democracia en realidad. Hay pocas oportunidades para los muchachos que salen graduándose, así sean óptimos y tengan capacidades que les garanticen ser buenos profesionales, si no tienen palancas en alguna institución, no entran, porque todos están amañados, mediocres, gente que subió al poder y empieza a repartir a los suyos para cuidar su cargo...Si es que tenemos esperanza en los gobernantes yo le veo bien jodido, pero si vamos al pueblo, caminamos las calles y vemos la capacidad inventiva del pueblo, yo por ese lado le vería alguna posibilidad de alternativas, pero que nacen de la necesidad de la gente, no de las políticas mentirosas de los que están arriba.Nosotros siempre estamos con la gente y nosotros no tenemos las pretensiones esas de ir a tener las casas en los valles, ir ahora donde están los pelucones y los hijos que estudian. Cuando uno no tiene esas pretensiones y mantiene la humildad, la salud, que es la base de todo, y disfruta de los pequeños detalles de la vida, no entramos en ese conflicto arribista, ambicioso, sufridor...Serían 200 (dólares) de la entrevista (risas).

‘La política está corrompida, se ha vuelto una posibilidad de invertir y después de cuatro años quedar bien parados porque reina la impunidad’, dice Carlos Michelena con su clásico humor reflexivo

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