El 28 de diciembre es una fecha protagonizada por una serie de “bromas”. El Día de los Santos Inocentes, una fecha que parte de un acontecimiento bíblico, es recordado por la Iglesia Católica en conmemoración a la matanza ordenada por el rey Herodes en Belén, para acabar con todos los niños menores de dos años y liquidar al futuro rey de Israel (Jesús). Y al mismo tiempo es celebrada por el mundo con una cantidad de revelaciones que no terminan siendo ciertas. El humor invade este día.