Tommy Morrison saltó a la fama por participar en la saga de Rocky V, además de sus primeros pasos como boxeador profesional. Logró el título mundial ante el mítico Foreman.

"El Duque" como fue bautizada por sus entrenadores, se subió al ring oficialmente hacia fines de 1988, dos años antes del estreno de la quinta entrega de la mítica saga que protagonizó Sylvester Stallone. Trece años más tarde, la estrella deportiva perdió su brillo gracias a las adicciones, controversias y polémicas, adicional a una enfermedad que condenó su cuerpo.

Morrison nació en Gravette, Arkansas el 2 de enero de 1969. Desde los 14 años, Tommy tenía tatuado lo que sería el deporte más significativo de su vida: dos guantes en el hombro que le había hecho su madre.

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Según recoge el portal de Infobae fue en 1989 cuando su momento de explotar el potencial, llegó. Tommy Morrinson realizó 19 peleas a lo largo de 12 meses, donde se mantuvo invicto, y acumuló 15 KO; once de ellos en el primer round.

Ganó sus primeras 28 peleas y antes de sus 21 años, ya era una de las estrellas más prometedoras del boxeo.

Para su papel de Tommy Gunn (un pugilista en ascenso que sería entrenado por Rocky), fue el hermano de Sylvester Stallone, Frank, quien lo descubrió. Así, Morrinson se convirtió en el protagonista de la quinta entrega que en ese momento estaba produciendo Stallone.

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Después de su descanso para poder participar en Rocky V, Morrison regresó a los cuadriláteros y consiguió una pelea contra Mercer por el Campeonato Mundial de los pesos pesados de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

El 18 de octubre de 1991 parecía el momento de coronación de Morrison al dominar los primeros rounds, pero perdió la pelea en el quinto asalto cuando Mercer lo noqueó.

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En temas de salud, su pesadilla se dio en 1996, antes de una pelea. La Comisión Atlética de Nevada reveló que Morrison dio positivo a VIH en una prueba médica y, lo suspendieron de por vida.

El ‘Duque’ Morrison lamentablemente falleció en 2013. (E)