Todo inició con un taller de animación a la lectura para niños, un 18 de septiembre del 2010, al pie de una piscina -recién instalada- en el jardín de la casa de sus padres, donde cerca de cuarenta niños se habían congregado para junto a su maestra leer El Increible niño come libros, de Oliver Jeffers. Libros, sol y un chapuzón dieron inicio a lo que hoy es Palabra Lab, desde donde Adelaida Jaramillo, su directora, ha compartido el amor por la literatura.