La actriz estadounidense Lori Loughlin tenía un papel clave en la serie Full House, donde interpretó a Rebecca Becky Donaldson, y por ello su personaje tenía una participación recurrente en Fuller House, pero todo cambió cuando la estrella televisiva se vio involucrada en una trama de sobornos universitarios que la puede llevar durante dos meses a prisión, una situación que manchó para siempre su imagen.

La segunda parte de la quinta y última temporada de Fuller House ya se encuentra en la plataforma de streaming Netflix y los productores de alguna manera tenían que solventar la ausencia de la tía Becky.

Publicidad

- Alerta spoiler -

En uno de estos capítulos la ausencia de Becky se siente claramente cuando su esposo, el tío Jesse (John Stamos), visita la casa de los Fuller y comenta que un compañero de escuela de su hija Pamela supuestamente le mordió en un brazo.

Es entonces cuando DJ (Candace Cameron) le pregunta por Becky, Jesse le indica que “está en Nebraska ayudando a su madre”. “No quiero molestarla con boberías”. Esa es la última vez que el personaje es nombrado.

Publicidad

Becky tampoco asiste a la triple boda de DJ, Stephanie (Jodie Sweetin) y Kimmy (Andrea Barber), un gran evento familiar.

La última vez que Loughlin participó en Fuller House fue en el capítulo Perfect Sons de la cuarta temporada.

Situación legal

Loughlin, de 55 años, y su marido, el diseñador Mossimo Giannulli, de 56, fueron acusados de pagar medio millón de dólares para asegurarse de que sus dos hijas entraran a la prestigiosa Universidad del Sur de California como integrantes de su competitivo equipo de remo, un deporte que las jóvenes nunca practicaron.

Los acusados en un principio se habían declarado inocentes pero luego llegaron a un acuerdo y aceptaron su responsabilidad, un cambio que les resultó favorable, ya que si Loughlin y Giannulli hubiesen ido a juicio y hubieran sido hallados culpables de todos los delitos de los que fueron inculpados, enfrentaban una pena máxima de 45 años de cárcel cada uno.

Si el juez federal Nathaniel Gorton acepta sus declaraciones de culpabilidad, los fiscales retirarán algunos de los cargos en su contra y recomendarán una sentencia de dos meses de cárcel para Loughlin y cinco para Giannulli.

El acuerdo implica también que Loughlin pague una multa de 150 000 dólares y haga 100 horas de trabajo comunitario. Para su marido, es más duro: propone cinco meses de cárcel, una multa de 250 000 dólares y 250 horas de servicio comunitario.

Ambos pasarán dos años en libertad condicional tras cumplir la pena de cárcel, según el acuerdo.

La sentencia fue fijada para el 21 de agosto. (E)